Des-"amaño"

Posiblemente no estén exentas de errores administrativos. Imputables, en su caso, a culpa. Pero nunca en dolo

Todo sucedía hace así como un par de meses. Debió ser allá por el pasado abril cuando se hizo público una noticia que aludía a un presunto… "amaño" en las pruebas de acceso a plazas en el Consorcio de Bomberos de Córdoba. En aras de la defensa de sus intereses, la acusación refería, entre otras arbitrariedades denunciadas en el curso de dichas pruebas, la "filtración" de algunas de las mismas, de lo cual se aprovecharon determinados aspirantes a las susodichas plazas. A la sazón -desde este espacio- tuvimos el honor de publicar "opinión" con el título de "Amaños". En ella, el autor de Las Tendillas hizo expresivo sus dudas de que prosperase la denuncia por los hechos denunciados. En apoyo de nuestra duda hicimos expresivo, en la dicha publicación, lo siguiente: "… el autor de este espacio tiene que traer a colación el caso de un funcionario, que conoce desde hace muchos años y ahora encausado: Juan Carandell. Por razones que no viene al caso explicar, puedo afirmar que dispongo de elementos de juicio suficientes, acreditativos de su honestidad y buen hacer profesional. En definitiva: Un trabajador y un servidor público ejemplar e incapaz de incurrir en una actuación dolosa. Mucho menos, en perjuicio de terceros. Es… mi "opinión".

En su edición del pasado jueves, este periódico, El Día de Córdoba, publica noticia, que firma Ángel Robles, del siguiente tenor: Título. "El juez descarta que se filtraran los test de la oposición de los bomberos". Subtítulo: "Rodríguez Lainz da un giro a la causa y llama a declarar a los denunciantes como investigados". Es decir: la noticia a la que aludimos, recientemente publicada, parece que confirma las sospechas que albergaba Las Tendillas.

"Descartada", pues, por el juzgador, la "filtración" objeto de denuncia, las demás acusaciones (presunto favoritismos en la prueba psicotécnica y el posible favorecimiento de interinos en los ejercicios prácticos) quedan a nuestro juicio, como mínimo devaluadas legalmente por la falta de una "filtración" de la que, de alguna manera, traen causa las demás acusaciones.

Obviamente, no pretendemos, desde este espacio, predicar una perfección clara de las pruebas selectivas en cuestión. Posiblemente no estén exentas de errores administrativos. Imputables, en su caso, a culpa. Pero nunca en dolo. Así, el… "amaño" devendría en claro… "des-amaño".

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