Tinta y borrones

Déjà vu con el aeropuerto

Mientras otras ciudades lo aprovecharon, en Córdoba dejamos pasar el tiempo. Ahora hay otra oportunidad

No sé si me puedo considerar afortunada por haber sido una de las privilegiadas que en su momento cogió un vuelo de Flysur desde el aeropuerto de Córdoba para volar a Vigo. Formé parte del primer viaje inaugural en el que nos incluyeron a un grupo de periodistas para dar testimonio de semejante odisea, décadas después de que la pista hubiera permanecido cerrada a aerolíneas comerciales. La aventura de Flysur, ya se sabe, fue efímera y se acabó a los pocos meses de empezar. Eso fue en 2007 y, desde entonces, la situación de esta infraestructura continúa como se dejó. La única diferencia, que no es poca, es que ahora sí que se reúnen todas las condiciones técnicas para que cualquier aerolínea comercial pueda operar desde Córdoba y con los aviones más utilizados, no las avionetas que durante unos meses viajaron a Bilbao y Vigo con Flysur.

AENA ha culminado todos sus trámites y ha presentado su plan de marketing que, dicho sea de paso, aporta bastante poco al que ya se difundió hace unos años y que ya establecía a Londres, París y las islas como los destinos potenciales de la pista cordobesa. La diferencia, que también la hay, es que en este caso hace referencia una y otra vez a que es necesario la implicación de todos los agentes económicos y de las instituciones para dar un impulso verdadero a esta infraestructura. En la misma fecha en la que se elaboró el plan de marketing para Córdoba, se hizo para el resto de aeropuertos andaluces. En Granada el salto ha sido brutal con la incorporación durante un tiempo de Ryanair y después de Easyjet. En ese caso la implicación del empresariado fue clave y nadie dejó el plan de AENA en saco roto. Prácticamente lo mismo ocurrió con Sevilla y Málaga, que aprovecharon ese trabajo para incrementar de manera significativa sus rutas y viajeros.

Mientras tanto, en Córdoba dejamos pasar el tiempo pese al intento electoralista de la Junta de Andalucía de impulsar otra mesa de trabajo y llegamos a la fecha en la que el aeropuerto podía acoger vuelos comerciales sin haber hecho los deberes. Seguro que les suena la historia. Ahora tenemos otra oportunidad. Una pista a punto y un trabajo previo que requiere de la implicación del sector público y privado para que empiece a dar fruto. ¿Lo conseguiremos o tendremos dentro de unos años un nuevo déjà vu?

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios