La Asociación Española Contra el Cáncer ha hecho público un informe, que ha llegado hasta el Parlamento español, en el que señala que en esta enfermedad, además de los factores de cada persona, influye también el sitio en que vivas en España. No todos los españoles tienen la oportunidad de acceder a los mismos tratamientos.

Un informe de la Sociedad Española de Oncología Médica destaca que la enfermedad causó, en 2020, 110.000 muertos en España, más que el Coronavirus en los dos años que lleva entre nosotros.

No estamos ante una cuestión menor. La salud es uno de las cuestiones que más preocupa a los ciudadanos y estos tienen la impresión de que los grandes problemas que padece la sociedad no son tenidos en cuenta por las personas que los representan, los políticos.

Todos nos rasgamos las vestiduras porque un partido del que tenemos serias dudas de que crea en algo tan fundamental como la igualdad entre los seres humanos, haya obtenido más de 200.000 votos en las elecciones de Castilla León. Otro dato a tener en cuenta en estas elecciones es que más de 700.000 personas no han votado, casi 4 de cada 10 ciudadanos con derecho a sufragio... un bastinazo, como diríamos por el Sur.

Estos datos deberían hacernos reflexionar, pero sobre todo a los representantes de los partidos políticos, si creen en eso tan fundamental de que todos somos iguales sin importar lo del sexo, ideología o color de la piel.

Son muchas las razones que llevan al auge de este tipo de partidos, pero sin duda influye mucho la "desesperación" de muchos votantes que no encuentran en otros partidos respuestas a sus problemas y que se ponen de los nervios, con razón, cuando ven que sus representantes se pierden en luchas sobre temas insignficantes y no prestan atención a lo que de verdad les importa, como esto del cáncer.

Sería interesante que los políticos hablarán más de estos temas que le interesan a la gente, de cómo abordar las carencias de la sanidad, cómo afrontar la educación de los niños y los jóvenes, otro tema que luego nos lleva al desastre, o cómo gestionar toda la gran reconversión del mundo del trabajo que habrá que afrontar con las nuevas tecnologías. Si los políticos que creen en la igualdad de las personas prestaran más atención a los problemas de los que los eligen veríamos cómo los votos a este tipo de partidos caería de forma significativa y tendríamos una cosa menos de la que preocuparnos.