El fuste

De / Jesús Cabrera / Jcabrera@ Eldiadecordoba.com

Ya

EL teniente de alcalde Rafael Blanco debe pensarse instalar un detector de energúmenos en la puerta del Gran Teatro para evitar espectáculos como el del pasado jueves durante el recital de Ismael Serrano. Quien paga por su entrada tiene todo el derecho del mundo a disfrutar del espectáculo, sea el que sea, y no a que unos indeseables estén dando la lata hasta el punto de no saber si el punto de atención está en el escenario o en quien te distrae con contumacia. Estos tipos dieron la lata durante media hora y llegaron a encender sus mecheros en un momento de subidón, algo que está muy bien en un estadio de fútbol pero no en el Gran Teatro. Por eso, Blanco tiene como máximo responsable que poner remedio a que estos numeretes se vuelvan a repetir. O coloca el detector de energúmenos o hace que el servicio de seguridad sea más eficaz a la próxima ocasión.

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