Editorial

Aguilar deshoja la margarita en IU

DESPUÉS de muchos meses en los que no terminaba de esclarecer su futuro a la vista de lo que pudiera suceder en el nuevo proceso que vive Izquierda Unida, Rosa Aguilar ha decido continuar dentro de la coalición e incluso renovar su cargo de secretaria de Relaciones Institucionales, un puesto que ya ostentó en los pasados cuatro años aunque sin desempeñarlo, según confesó ella misma. La alcaldesa de Córdoba transmite así un mensaje de tranquilidad a la ciudad que dirige, que vivía con no poca inquietud los vaivenes políticos del partido que rige sus destinos. Aguilar afirma que su continuidad se debe a que la federación de izquierdas "merece una oportunidad" ya que "emprende una nueva etapa en la que voy a aportar lo mejor que tenga". De este modo, el principal activo de IU en las capitales españolas cierra filas con el nuevo coordinador, Cayo Lara, más allá de las diferencias que la pertenencia de éste al PCE puedan generar entre ellos. Sin embargo, después de las dudas que la regidora arrojó sobre su partido antes de la asamblea federal, en el sentido de que un respaldo escaso al coordinador general y la imposición de la mayoría comunista no podían generar nada bueno, no deben caer en el olvido y habremos de estar muy atentos al modo en el que se desarrollan las relaciones entre un partido que aboga claramente por la tercera República y las movilizaciones y encierros ante la crisis y una alcaldesa que mantiene unas posturas bastante menos beligerantes. Al mismo tiempo, del desarrollo del nuevo proyecto de IU en los próximos meses podremos sacar conclusiones sobre si el compromiso de la alcaldesa con Córdoba se circunscribe a este mandato o si va más lejos.

Pero más allá de todas estas consideraciones, el fin del proceso congresual de Izquierda Unida lo que va a permitir a la alcaldesa es centrarse exclusivamente en el desarrollo de las iniciativas fundamentales que Córdoba necesita sacar adelante en muy poco tiempo sin que nada ni nadie la perturbe en sus quehaceres. En el éxito de esas gestiones radica en buena medida nuestro futuro.

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