Análisis

fernando faces Santelmo Business School

El teatro de las reformas y el dinero de Bruselas

Ha sido una semana triunfal para el Gobierno. La aprobación de los Presupuestos Generales en el Congreso y de la reforma laboral en el Consejo de Ministros son dos hechos relevantes que afianzan la estabilidad del Gobierno hasta las próximas elecciones y facilitan el acceso de España a los fondos europeos Next Generation. La reforma laboral y la de pensiones son prioritarias para Bruselas. La reforma laboral está concluida y pendiente de su aprobación en el Congreso. En cuanto a la de pensiones, se ha aprobado la primera fase de la reforma y está pendiente la elaboración de la segunda fase, sin que hasta la fecha se haya garantizado la sostenibilidad del sistema. Las negociaciones para la reforma laboral han sido intensas, con gran presión del Gobierno para que se ultimaran antes de final de año y por consenso, como pide Bruselas. Nadie, ni sindicatos, ni patronal. ni Gobierno están dispuestos a perder el dinero de Bruselas, 140.000 millones en subvenciones y préstamos. En el proceso de negociación ha pesado más el dinero de Bruselas que los objetivos y la calidad de la reforma laboral.

El consenso entre sindicatos, Gobierno y patronal que hace tan sólo unas semanas parecía inalcanzable, y que ha sido imposible en los últimos 15 años, se ha hecho realidad. Se ha conseguido una reforma forzada y de mínimos, pero que puede ser suficiente para Bruselas. La patronal ha salvado los muebles evitando lo peor, la derogación de la reforma de 2012. Pero ha tenido que ceder en aspectos clave para flexibilidad empresarial como es el retorno de la ultraactividad de los convenios, la prevalencia del convenio sectorial sobre el de empresa en materia salarial, el establecimiento de límites más rígidos a la contratación temporal y el establecimiento de sanciones a la contratación fraudulenta. Los sindicatos no han conseguido el objetivo pretendido de la total derogación de la reforma laboral de 2012, pero han recuperado parte del poder de negociación y han avanzado en la protección de los derechos de los trabajadores, en la estabilidad del trabajo y en la reducción de la precariedad. Los sindicatos y el Gobierno han vendido la reforma laboral como un gran avance en derechos laborales, en capacidad de negociación y en la lucha contra temporalidad y precariedad del trabajo.

En la patronal de los empresarios no ha habido excesivas alegrías y alguna disidencia. Defienden la reforma laboral como la mejor posible. Los aspectos fundamentales de flexibilidad de la reforma del 2012 se han preservado. La aprobación de la reforma en el Congreso puede tener sus dificultades ante la falta de apoyo manifestada por los socios independentistas y la oposición del PP. La patronal ha firmado que si se cambia una coma del texto, se retira del acuerdo. La reforma laboral, dentro del contexto de debilidad y de inestabilidad política y de la necesidad apremiante de acceder a los fondos europeos, es aceptable y la única posible. No podemos decir lo mismo de la reforma de las pensiones que sigue siendo insostenible, como han manifestado organismos internacionales como la OCDE o el FMI y nacionales como la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) o el Banco de España.

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