Una tarta con 25 velas

Qué bien lo pasamos celebrando los 25 años de mi Día de Córdoba, que mejor no pudimos estar, y es que era uno de esos días que hay que celebrar a lo grande, por todos los motivos. Lo tengo más claro que el agua. Y yo creo que no faltó nadie, como debe ser, que la ocasión es lo que pedía. Yo el primero, por supuesto.

Y eso que el sitio que escogieron para la celebración no es que no me guste, es que no lo entiendo, y no sé si me estoy explicando. Aunque hay que reconocer que está en un sitio muy bonito y para poner imágenes es de los mejores, que se ve como si estuvieras en un cine, eso es verdad. Hablo del museo ese tan moderno, el C3A, que es la segunda vez que estaba, aunque creo que esta vez me ha gustado más que la primera. A lo mejor es que hay que ir acostumbrándose.

Lo que no me quiero acostumbrar es a partidos como los que hicieron el otro día el Córdoba y el Futsal. Ninguno de los dos jugó bien, o no jugaron bien el tiempo suficiente para sacar mejores resultados. El Córdoba tenía que haber goleado a un rival mucho peor, pero es que con esa defensa es casi un milagro que no te metan un gol o varios. Y eso que el portero nuevo estuvo de escándalo, pero es que todo no lo puede parar, como cualquiera puede comprender.

Pero volvamos a la celebración de mi Día, que anda que no lo pasé bien, pero tela. Porque en esos eventos se alterna mucho, que es lo que más me gusta del mundo y no lo puedo dejar de reconocer. Me encontré con muchos amigos, que ni tuve tiempo de pararme como me hubiera gustado. Y más de uno me pidió que escribiera de él, o de ella, aquí, que se nota que cada día me conocen un poquito mas, y eso me da tanta vergüenza como alegría, y no sé si me estoy explicando del todo. Pues eso.

Lo pasamos en grande, y tuve la suerte de hablar un ratito con Raquel, la directora de mi Día, con el alcalde, el ministro Planas, y con todos los que me fui encontrando. En fin, que soplamos las 25 velas de la mejor manera y yo ya me siento preparado y con ganas de soplar 50 y las que pongan por delante. Que mi Día es de las mejores cosas que me han pasado en mi vida, y no lo digo por decir, que es muy cierto. Hasta la semana que viene.