La sanidad, primera víctima del tándem PSOE-PP

Que el sistema sanitario público de Andalucía está herido de muerte no es ninguna noticia que impacte a nadie, ya que todos hemos visto cómo se iba desmejorando paulatinamente y de forma directamente proporcional a la dejadez del político de turno. Lo que ya resulta más llamativo es el lamentable espectáculo al que nos obligan a asistir tanto el PP como el PSOE para intentar sacudirse las pulgas en detrimento uno del otro.

La conocida expresión “entre todos la mataron y ella sola se murió” se puede traer a colación en este momento, pues hemos sido testigos de la insoportable dejadez e inoperancia del PSOE en los tropecientos años que ha gobernado en Andalucía, años en los que ha sentado las bases para que el sistema sanitario público comenzase a tener signos de enfermedad crónica.

Al entrar el PP a gobernar Andalucía, fue más de lo mismo. E incluso peor, porque ha realizado una política continuista de ataque y recortes en favor de las mutuas privadas. No obstante, hay una pequeña diferencia: si el PSOE apoyaba bajo cuerda los convenios con las clínicas privadas, el PP lo hace abiertamente, sin esconderse y fiel a su discurso.

Ahora, el PSOE se queja y ataca al PP por la deriva del asunto. De pronto, le ha venido un repentino subidón de interés por algo que durante años dejó de lado; o más bien, mero postureo de cara a la galería. Ya no engañan a nadie.

Mientras tanto, siguen faltando médicos y otros profesionales sanitarios, las listas de espera se eternizan, las pruebas de diagnóstico se hacen, a veces, cuando ya es demasiado tarde para el paciente. Los médicos y el resto del personal carecen de recursos en su quehacer diario y sufren, encima, los insultos y vejaciones de algunos usuarios/as que recurren a la violencia para demostrar su hartazgo.

Tal vez, los ciudadanos no confiemos en nosotros mismos y tomemos una postura derrotista y de impotencia, pero la historia ha demostrado que los cambios y logros vienen de la ciudadanía. La mera queja genera cambios de actitud en los políticos. Nos toca actuar y ser responsables, no meros pacientes y sufridores. Son numerosas las manifestaciones, concentraciones, protestas… pero se ve que esto no es suficiente.

En mi andadura profesional dentro de la sanidad andaluza, puedo afirmar con conocimiento de causa que la pérdida de valor y de recursos ha sido una constante en los últimos 20 años. Se han venido cerrando plantas en hospitales, alargándose las listas de espera quirúrgicas, no se han sustituido bajas, no se ha invertido en infraestructuras, se ha aumentando la precariedad laboral… Esto no es de ahora y yo lo he denunciado ante las altas esferas políticas cada vez que he tenido la oportunidad.

Si no tenemos centros de salud abiertos, no tendremos salud. Y el desmantelamiento de estos espacios de salud en las zonas rurales es más que palpable. No hay médicos de urgencia para cubrir la demanda y un mismo médico atiende en dos o tres municipios en un mismo día, de forma que la mitad de su jornada laboral se la pasa en la carretera y no atendiendo a enfermos.

Si seguimos así, las enfermedades crónicas y leves se agravarán, las urgencias se saturarán y pondremos en serio riesgo de muerte a muchos vecinos/as por no atenderlos desde primera hora como se merecen.

Por eso, vamos a cambiar nosotros para que cambien nuestro entorno. Vamos a decir claramente que no vamos a aguantar más los ataques de PP y PSOE al sistema sanitario andaluz, pero hay que decirlo abiertamente y sin miedo. Lo público es nuestro. Tú eres propietario del sistema sanitario público y ellos son meros gestores a los que se les debe pedir explicaciones por su gestión. Pasa a la acción y reclama tus derechos.