La vida es un juego que cada uno debe tener la libertad de decidir como jugar. Parece que en los tiempos que corren nuestra sociedad tiene asumido este hecho, pero en el fondo no es como lo pintan. Ni superhéroes ni princesas, el nuevo espacio que Movistar+ estrenó el lunes por la noche en #0, muestra las bases de la desigualdad de género a raíz de lo que sucede en un aula de tercero de Primaria de Madrid. Movistar+ vuelve a traer a los niños al primer plano para mostrar la realidad tal y como es. Sin pretender ser políticamente correctos, se percibe la verdad sin más. Un ejercicio de sinceridad que los niños personifican mejor que nadie.

En un intento de encontrar las bases de las diferencias entre hombres y mujeres, apostando por desenmascarar las actitudes machistas de una sociedad aún retrógrada que mantiene expresiones y comportamientos que alejan a ambos géneros, creando un camino diferente, insolidario e innecesario para cada uno. A lo largo de cinco capítulos de 50 minutos cada uno de que consta la primera temporada y con un tono educativo bastante edulcorado, se muestra a los pequeños protagonistas la importancia de tener confianza en uno mismo para superar los retos del día a día.

El programa cuenta con Erik Pescador como conductor, quien va a clase para proponer juegos y experimentos al alumnado, que demostrará que no todo está superado. Erik, sexólogo y sociólogo, mostrará la realidad de una educación que, pese a estar basada en la diversidad y el feminismo, aún no ha superado las diferentes lacras surgidas a raíz de la desigualdad de género.

Ya en la primera entrega los estudiantes pueden comprobar que ni todos los pilotos son hombres, ni todas las bailarinas mujeres. Porque como afirma Erik Pescador, "la igualdad es el único camino posible para que todos, hombres y mujeres, avancemos". En una experiencia sociológica que poco a poco va convirtiéndose en una bonita aventura de autodescubrimiento, los espectadores podemos observar una evolución trascendental en los alumnos y las alumnas, que pasan de pensar en la superioridad absoluta del hombre sobre la mujer a empoderar y valorar las capacidades de las chicas de la clase.

Evocando aquel otro experimento de Movistar+ llamado La vida secreta de los niños, Ni superhéroes ni princesas nos acerca, también a medio camino entre el documental y el reality, a la situación real de niños y niñas en el aula respecto a la igualdad entre chicos y chicas, un tema preocupante que marcará el pensamiento y las actitudes de esta generación en su futuro más próximo y que, si se actúa a tiempo, puede cambiar a toda una sociedad. Una sociedad sin superhéroes ni princesas. Una sociedad de personas libres.

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