La Bolsa española tuvo ayer otro lunes negro tras perder otro 7,88% y cerrar n poco más 6.100 puntos afectada por el impacto económico del coronavirus, sin que las medidas monetarias adoptadas por los bancos centrales, como la bajada de los tipos de interés en Estados Unidos, pudieran frenar el descenso.

El índice de referencia del parqué español, el Íbex 35, con solo tres compañías en positivo, cedió 522,4 puntos, ese 7,88%, hasta 6.107,2 puntos, que lo sitúa al nivel de julio de 2012. Las pérdidas anuales se elevan al 36,04%.

En Europa, Milán perdió el 6,1%; París, el 5,75%; Fráncfort, el 5,31% y Londres, el 4,71%. Además, habían bajado las plazas asiáticas: Tokio perdió el 2,46%; Hong Kong, el 4,03%; y Shanghái el 3,4%.

La subida del 9%de Wall Street el viernes y la acción coordinada de los bancos centrales para inyectar liquidez en dólares al mercado y atenuar el impacto del coronavirus no lograron frenar las ventas. Tampoco lo hacía la decisión de la Fed de rebajar los tipos de interés un punto, hasta situarlos en una horquilla de entre el 0% y el 0,25%, ni la compra de deuda por importe de 700.000 millones de dólares, ni el anuncio del Banco de Japón de aumentar la compra de deuda y proporcionar financiación a las empresas.

La caída de Wall Street, más del 9% en la apertura, agrandó las pérdidas, pero la posterior reducción de las bajadas del parqué neoyorquino ayudaba a contener la caída en las plazas europeas y en España al final de la sesión.

En el mercado de deuda, el bono español a diez años aumentaba su rentabilidad 21 centésimas, hasta el 0,82%, al cierre de la bolsa, mientras que la prima de riesgo se situaba en 131 puntos básicos.