Análisis

maría jESÚS bOTELLA

Diputada del PP

La comparación es la clave

La parálisis y la falta de impulso político ha sido la característica de estos dos años de gobierno del PSOE e Izquierda Unida (IU) en la Diputación. Tras las elecciones municipales del 2015 se formó un cogobierno de izquierdas en la institución provincial; no era la primera vez, ni mucho menos, que esto ocurría, sin embargo, sí que había una novedad importante, y es que este gobierno de izquierdas podía ser ya comparado con un gobierno anterior del Partido Popular en la Diputación. Y miren ustedes, esta posibilidad de comparar es fundamental.

El gobierno del Partido Popular fue histórico, fue la primera vez que esta formación política se responsabilizaba de la gestión de la Diputación y creo que podemos decir que la gestión fue buena. Se gobernó pensando en el interés de los municipios de la provincia de Córdoba, para todos por igual, sin sectarismos de ningún tipo, se mejoró la situación económica de la Diputación y se hizo un esfuerzo inversor importantísimo teniendo en cuenta que durante los cuatro años de gobierno del Partido Popular no se pudo acudir a la financiación vía prestamos por el altísimo nivel de endeudamiento que tenía entonces la institución provincial. Fue un gobierno, el presidido por la popular María Luisa Ceballos, dinámico, con muchas ganas, preparado, con ilusión y con ambición por y para Córdoba. Tengo que decir que prácticamente lo contrario que el equipo actual, es como la cara y la cruz de una misma moneda.

Son tiempos de hacer balance y el que se puede hacer de los dos años de gobierno de PSOE e IU en la Diputación no es bueno, y me voy a centrar en las políticas sociales. Ya se sabe que los partidos de izquierdas tienen la costumbre de apropiarse de las políticas sociales, forma parte de su estrategia el negar al PP la más mínima sensibilidad social. Precisamente en los cuatro años de gobierno popular en la Diputación, si algo quedo claro es que para nuestro partido las políticas sociales son una prioridad. Se pusieron en marcha programas nuevos como el de ayudas por nacimiento o adopción de hijos, se acometió la terminación, equipamiento y puesta en marcha del nuevo centro de disminuidos psíquicos profundos de Alcolea, se incrementó todo lo que fue necesario el presupuesto destinado a ayudas de emergencia y a ayudas económico familiares, se hizo una política de cercanía con los colectivos sociales de nuestra provincia, se procuró liderar la colaboración entre las distintas ONGs buscando sinergias positivas para el interés general a través del Foro Social por la Solidaridad. Se aumentó de 12 a 12,50 euros lo que se transfería a los ayuntamientos en concepto de precio/hora por ayuda a domicilio. Y todo en constante diálogo con el resto de grupos políticos, atendiendo a los criterios técnico de los profesionales de los servicios sociales y de la mano de las entidades que trabajan en el ámbito de la acción social en Córdoba.

Pues bien, como ahora se puede comparar, comparemos. El cogobierno de izquierdas, haciendo alarde de un populismo y demagogia impropios de gobiernos serios y responsables, anunciaron oficinas antidesahucios, programas para combatir la pobreza energética, programas de alquileres sociales, dijeron que situarían a la persona y sus problemas en el centro de su acción política y después de dos años, tengo que decir que eso no ha sido así. Es más, todas estas promesas se han quedado en meros titulares, engordando la lista de promesas incumplidas a las que tan acostumbrado nos tiene el PSOE allí donde gobierna.

La gestión de las políticas sociales en estos dos años de cogobierno de PSOE e IU ha estado caracterizado por la falta de diálogo y de transparencia, se ha manchado el buen nombre de la Institución, con la sospecha de amiguismo cómplice al conceder la subvención nominativa más alta a una ONG, Guadalquivir Futuro, investigada por corrupción. Se ha pretendido paralizar programas como el de ayudas por nacimiento o adopción, simplemente por haber sido creados por el PP en la etapa anterior. Se ha ralentizado la resolución de convocatorias de ayudas importantes para la provincia como las destinadas a la adaptación funcional de hogar con el evidente perjuicio para los afectados. En estos dos años hubieran podido aumentar a 13 euros lo transferido a los ayuntamientos en concepto de precio hora de la ayuda a domicilio, sin embargo, no lo han hecho. Está claro, la comparación es la clave, y en la comparación, y a los hechos me remito, el cogobierno de izquierdas sale perdiendo.

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