La evolución de los mercados bursátiles sigue fuertemente condicionada a las incertidumbres en torno a las tensiones geopolíticas en Ucrania y a las expectativas de inflación, que no sólo podrían afectar negativamente a la senda de crecimiento, sino también acelerar la normalización de las políticas monetarias. En este sentido, el foco de atención se mantiene especialmente en las decisiones que adoptará la Fed. Las actas de la reunión de enero de su Comité Federal de Mercado Abierto han reflejado que la mayoría de sus miembros señalaron que, si la inflación no se modera como esperan, sería apropiado eliminar la política acomodaticia a un ritmo más rápido de lo que actualmente anticipan. Una visión que se ha producido antes de conocerse los nuevos datos que constatan la recuperación del mercado laboral y un nuevo repunte de la inflación hasta máximo de 1982, lo que ha llevado a los inversores a estimar un repunte de los tipos a partir de marzo de al menos 150 pb a lo largo de este año, frente a 75 pb proyectado anteriormente.

En este contexto, las principales bolsas mundiales han registrado un tono negativo en la semana con retrocesos de en torno a un 1% en los principales índices de Europa y EEUU. El Íbex 35, que en general está mostrando un tono más resiliente en las últimas semanas, ha perdido un 1,5%. Los inversores han tomado beneficios en los valores bancarios, tras las subidas acumuladas desde el inicio de año, mientras los valores ligados al turismo han registrado un comportamiento positivo en la semana ante el anuncio de varios gobiernos europeos en seguir avanzando en la gradual retirada de las restricciones.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios