La Bolsa cerró la última sesión semanal con un avance del 0,05%, en una jornada anodina en todos los grandes mercados europeos, a pesar de que se publicaron datos de crecimiento en Estados Unidos que invitan a ser algo más optimistas.

El Íbex 35 subió en la sesión 4,80 puntos, el 0,05%, hasta los 9.506 puntos, de forma que en la semana pierde un 0,79% y en el año acumula una ganancia del 11,31%.

Contra todo pronóstico, los datos de crecimiento del PIB estadounidense en el primer trimestre muestran que la economía de aquel país acelera hasta el 3,2%, cuando el mercado esperaba cierto enfriamiento.

Los analistas consideran que, en el caso particular de España, la atonía responde también al compás de espera en que se han instalado los inversores hasta conocer los resultados de las elecciones generales que se celebran el domingo.

Las cifras de Estados Unidos parecen reflejar que el cierre parcial de la Administración de principio de año no tuvo impacto en el crecimiento, aunque la evolución de los precios y el consumo doméstico sí que apuntan que la economía podría estar frenando.

Cada vez son más los analistas que consideran que la desaceleración del crecimiento mundial que maneja el consenso del mercado y las principales instituciones internacionales podría estar sobreestimada.

En el terreno nacional, los expertos defienden que la fragmentación del mapa electoral que muestran los sondeos no es el mejor escenario para la inversión y apuntan que la opción que mejor valoraría el mercado sería una coalición PP-Ciudadanos, según Sergio Ávila, analista del broker IG.