La variante ómicron sigue su propagación, aunque con menores preocupaciones gracias a sus síntomas leves. Los contagios globales llevaron a los gobiernos europeos a endurecer las restricciones, al tiempo que China reintrodujo limitaciones de movilidad en algunas ciudades. Una situación que apoya las expectativas de demanda de combustible a corto plazo, a pesar del impacto negativo que están sufriendo las aerolíneas por la cancelación de numerosos vuelos en los últimos días.

En China, se espera que las autoridades económicas continúen agregando estímulos el próximo año. El Banco Popular afirmó a comienzos de semana que utilizará sus herramientas de política monetaria para mantener la liquidez en niveles razonables y garantizar el aumento del crédito. El Ministerio de Finanzas reiteró que implementará nuevas medidas fiscales para estabilizar el crecimiento, proyectando mayores recortes de impuestos y tarifas en 2022.

La política de mayor flexibilidad del PBoC abre un escenario de creciente desacoplamiento de la estrategia de los principales bancos centrales. Frente al mayor tono expansivo de China, las economías avanzadas han acelerado la normalización de sus políticas monetarias.

Los principales índices asiáticos cerraron ayer hoy con signo negativo. En Europa también predominó el rojo, excepto el FTSE 100 británico, que subió 0,66% y alcanzó su mayor nivel desde febrero de 2020. En España, el Íbex 35 interrumpió su senda alcista de las cinco jornadas anteriores, retrocediendo a 8.674 puntos (-0,17%).