Ala actriz conquense Natalia Mateo la podemos ver estos días en la plataforma Netflix con Animales sin collar una ficción utópica de un nuevo gobierno en Andalucía, de esos que uno imagina cuando a las ranas le crecen pelos. Pero la intérprete, en un creíble papel secundario, nos lleva en su papel entre amargado y bondadoso, las relaciones con el bien y el mal, que ni uno ni el otro lo son tanto. Vaya para ella esta ensalada fresquita de primavera que hemos pensado expresamente, para que le anime la espera y estos días de tormentas de todos los colores.

La inquieta cineasta y también guionista tiene toda una trayectoria en cortometrajes, es Cortometrajista Ejemplar en Cortos con Ñ.

Pero quizás el gran público la recuerde al momento por sus intervenciones en el recordado filme Azul oscuro casi negro o como coprotagonista en Puerta de Hierro, el exilio de Perón. Chévere.

Esta actriz se merece que en este domingo nos acordemos de ella y le hagamos una bandeja de cogollos de esos que llaman de Tudela, con tres fresas de Lepe por cogollo, cebollitas largas moradas de Conil (que pican menos) en la cantidad necesaria, media bola de queso burrata, muy cremoso y suave, por persona, y unas perlas de aceitunas negras de Jaén (...bella población, por Asdrúbal fue fundada ...). Un compendio de Andalucía mirando para Cuenca en esta ensalada que tiene mucho de sur.

Ojos que no ven, su cortometraje, es un reflejo de lo que estamos no viendo ahora. Así que salvando el confinamiento, Natalia, nos vamos para tu casa, pero sin entrar en la puerta porque podemos ser mucho muchos.

Nos vamos con todos los ingrediente y allí mezclamos la ensalada, en la mismoa casapuerta. Hay que aliñarlo al momento, para que el aderezo no ablande las hojas ni se reblandezcan las frutas. ¿Cómo vamos a aliñar esta ensalada andaluza? con una vinagreta de ralladura y zumo de limón, un rico AOVE de la Vega de Córdoba, sal, pimienta y unas hojas de albahaca verde intenso picaditas.

Llamamos a la puerta de Natalia Mateo para que se asome al zaguán y le dejaremos junto a esta bandeja condimentada una biznaga y una nota de afecto y reconocimiento por su trabajo.

Recuerda lo que decía Edward Norton: "Esto es el teatro, bonita, no seas vergonzosa".