Jornada de ascensos en los principales índices mundiales tras el avance militar del ejército de Ucrania en la región de Jarkov, y en una semana en la que la atención se sitúa en los datos de la economía estadounidense, especialmente mañana en que se conocerá la evolución de la inflación en agosto.

Respecto al conflicto bélico, la última ofensiva de Ucrania en los últimos días ha hecho que el país recupere en torno a 2.500 kilómetros cuadrados en la región nororiental de Jarkov. Uno de los objetivos clave de guerra del presidente ruso, Putin, era hacerse con el control total de las regiones orientales ucranianas de Donetsk y Luhansk (el Donbás). Tras esta contraofensiva, Rusia ha respondido atacando las centrales eléctricas, produciendo apagones en todo el noreste de Ucrania.

En Reino Unido, ayer se conoció el dato del PIB de julio, que quedó ligeramente por debajo de lo esperado al avanzar 0,2% frente al 0,3% anterior. El avance estuvo impulsado por los servicios. Aumenta el riesgo de que la economía británica afronte un escenario de recesión a corto plazo, a la espera de que el paquete de apoyo energético de 150.000 millones de libras del Gobierno evite un mayor deterioro de la renta disponible y de los márgenes empresariales.

En Asia-Pacífico, los índices tuvieron un comportamiento positivo, aunque más moderado que los europeos. El Íbex 35 cerró por encima de 8.100 puntos tras subir un 2,01%; las mayores revalorizaciones fueron para Caixabank (4,69%), Inditex (4,24%) y Santander (4,06%) y las mayores caídas, Acciona Energía (-1,61%) y Naturgy (-1,02%).