Animal m. s. Término equívoco en campaña electoral, donde los animales cada vez son más frecuentes. La Real Academia recoge las dos acepciones básicas: ser vivo autónomo o persona de comportamiento instintivo y grosero. Lo mismo puede servir para el toro del video de Pacma que para Casado diciendo que "Sánchez ha vendido España". Animaladas de campaña. El toro de Pacma parecía la vaca de Juanma, dócil y cariñoso mientras lo abrazaba una activista animalista para demostrar la cobardía de los toreros… salvo por el pequeño detalle de ser un buey castrado y bien gordote. Toda una astracanada de Pacma. Lo de Casado es otra cosa: a menudo los animales racionales son más animales que racionales, como Echenique en Rentería. Rivera ha hecho un acto de campaña con su perro, y ha equiparado personas y mascotas. Son las típicas secuelas intelectuales de ciertos fans de Disney que no logran superar Bambi. También en Vox, parafraseando aquello de Byron de "cuanto más conozco a las personas, más quiero a mi perro", cuyo amor por sus mascotas de peluquería contrasta con su desprecio por los subsaharianos de las pateras. Todavía hay clases. Y muchos animales en campaña.

OUTSIDER' m. s. Anglicismo que puede referirse al forastero o fuereño, pero también a la persona ajena a las tendencias al uso, con cierto matiz de rebeldía; y finalmente, como en campaña electoral, al competidor desconocido y con pocas posibilidades de éxito. Abundan los outsiders que compiten fuera de foco: partidos como el RISA; el Yayopartido de jubilados; la Unión de Todos, con buen rollito, o el grupo Muerte al Sistema que defiende que se debate mejor con porros. Hay otros mundos, parafraseando a Eluard, pero no están en éste sino lejos del arco parlamentario, en algún lugar entre Disney y Jumanji.

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