La Comisión Provincial de Patrimonio Histórico ha emitido informe favorable para el proyecto de puesta en valor y promoción del castillo de Monturque, presentado por el Ayuntamiento de este municipio de la Campiña Sur, titular del inmueble, que tiene la consideración de Bien de Interés Cultural.

La Junta ha informado de que el proyecto, que tiene un presupuesto de 54.988 euros,  tiene como objetivo convertir el castillo en un producto turístico patrimonial. Así, en la planta baja de la torre del homenaje se instalarán paneles informativos, vitrinas expositoras y un panel de televisión.

Mientras, en la primera planta se recreará una sala noble medieval y se ubicarán paneles informativos y de televisión. En la torre pentagonal se instalarán, igualmente, medios audiovisuales. En ambos casos se dotará de iluminación interior y, además, se mejorará la accesibilidad mediante la instalación de una nueva escalera con menor pendiente y pasamanos.

La actuación prevista se completará con la colocación de bancos y papeleras en el exterior y la edición de audioguías y guías en papel.

Conquistado por Fernando III el Santo

Existente en época musulmana, el castillo de Monturque fue conquistado por Fernando III el Santo en el año 1240 y, a partir de entonces hubo períodos en que perteneció a la corona y otros a la nobleza, de lo que hay constancia en 1273, cuando la mitad de la torre de Monturque fue otorgada por Martín Sánchez, adalid, y su mujer, Munia, a su nieto Lope. Formó parte del señorío de Aguilar desde 1377, en que fue entregado por Enrique II a Gonzalo Fernández de Córdoba, lo que supuso la vinculación a esta familia durante siglos.

En la actualidad se encuentra en pie un torreón desgajado de cinco esquinas labrado en cantería alrededor del siglo XVI. En el centro de la plaza de armas se encuentra la Torre del Homenaje, de planta cuadrada, a la que se accede por una puerta de arco apuntado de piedra a una sala abovedada de ladrillo, del que parte una escalera a la planta baja. Además, se conservan las gorronesas dentro de un arco campanil que abarca todo el grosor del muro.

El segundo piso es abovedado sin pechinas. El aparejo de la torre y de las murallas adyacentes es de mampostería cascada. Además de lienzos interiores, existe un aljibe de forma rectangular con los lados menores semicirculares.