Cultura

Un polifacético artista al frente del mundo del cine

  • Álex de la Iglesia asume la Presidencia de la Academia de Cine.

Álex de la Iglesia es cineasta, productor y director artístico, también es dibujante de cómics y escritor, y desde ahora, el creador de películas como El día de la bestia o La comunidad se pone al frente de la Academia de Cine para mejorar la imagen del cine español, un cine al que no va a abandonar como director en estos tres próximos años que, en principio, dura su mandato como presidente, ya que el próximo año quiere rodar La marca amarilla, historia basada en el cómic de Edgar Pierre Jacobs, una coproducción española, inglesa y francesa para la que ya ha fichado a actores como Kiefer Sutherland y Hugh Laurie.

No es la primera vez que el cineasta bilbaíno se embarca en un producción internacional de esta envergadura; su última película y una de las más taquilleras del año, Los crímenes de Oxford, fue rodada en Inglaterra con un reparto encabezado por Elijah Wood, John Hurt y Leonor Watling.

Álex de la Iglesia, quien sustituye al frente de la Academia de Cine a Ángeles González-Sinde -actual ministra de Cultura- tras una breve presidencia en funciones del productor Eduardo Campoy, nació un 4 de diciembre de 1965 en Bilbao y desde niño dejó muy clara su afición al cine y al cómic.

Con 17 premios Goya en su haber, debutó como director artístico en 1988 junto a Pablo Berger con el cortometraje Mama, al que seguiría la película de Enrique Urbizu Todo por la pasta (1990). Debutó como director con dos filmes, ahora de culto, que atrajeron a todo tipo de públicos, Acción mutante (1992), una cinta que el año pasado le inspiró para crear para la televisión la serie Plutón BRBNero, y El día de la Bestia (1995), una cinta protagonizada por Álex Angulo y Santiago Segura que le reportó seis premios Goya y le consagró, de la noche a la mañana, como uno de los cineastas de mayor éxito.

Su primera producción internacional fue Perdita Durango en 1997, por la que obtuvo dos Goya. Una road movie cargada de humor, amor, sexo y acción, protagonizada por Javier Bardem y Rosie Pérez, y rodada en Las Vegas, en donde, según parece, Álex se casó. En 1995 escribía junto a Luis Alberto de Cuenca el libro Fragmentos de novelas y tres años más tarde debutaba como novelista con Payasos en la lavadora, reeditada este mismo año, una historia sobre sus años de adolescencia en Bilbao. Luego vendrían las películas Muertos de risa (1999) y La comunidad (2000), una película de terror vecinal con altas dosis de suspense y humor protagonizada por una galardonada Carmen Maura como cabeza visible de un reparto coral formado por Emilio Gutiérrez Caba, Terele Pávez, Kiti Manver, María Asquerino, Sancho Gracia, Manuel Tejada, Paca Gabaldón o Jesús Bonilla.

Como dramaturgo estrenaba en 2004 la obra Dos hombres sin destino, representada en la sala Social Antzokia de Basauri por sus amigos Manuel Tallafé y Enrique Martínez, bajo la dirección de José Montero. Ferviente admirador del western, en 2002 no dudó en hacer su particular aportación al género con 800 balas, una cinta rodada en Almería, para la que de nuevo contó con Sancho Gracia y Carmen Maura.

Dos años más tarde, reunió a Guillermo Toledo, Mónica Cervera y Luis Varela en Crimen Ferpecto, un thriller satírico sobre los amores y desamores entre dos vendedores de un centro comercial: un seductor mujeriego y una mujer muy fea, que no duda en chantajearle para conseguir su amor. Posteriormente estrenó La habitación del niño (2006), con Leonor Watling y Javier Gutiérrez, y el cortometraje El Código (2006), una adaptación de la novela de suspense del argentino Guillermo Martínez.

Los crímenes de Oxford su última película hasta el momento, recaudó el año pasado casi 8 millones y medio de euros, convirtiéndose en el filme español más taquillero del año y el tercero más exitoso en las salas españolas, sólo superado por Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal y 10.000.

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