-¿Por qué sigue Manolo Escobar sobre el escenario?

-Cuando canto me divierto, y por encima de todo quiero divertirme. Y cuando llevas cierto tiempo parado en tu casa llega un momento en que estorbas, con lo cual las galas sirven para salir del hogar y gozar.

-¿Cuantos años lleva cantando?

-Empecé en 1957. Casi nada.

-¿Sabe los discos que ha grabado y que ha vendido?

-Tendré grabados unos 72 discos y he cobrado por ellos mucho dinero. He vendido muchos discos.

-¿A que se dedicó cuando llegó siendo un emigrante a Barcelona?

-Mis hermanos y yo empezamos a trabajar en aquello que más dinero nos daba. Estuve de ebanista y luego en una fabrica de productos químicos y también de peón de albañil, pero siempre para ganar dinero. Estudiamos el bachiller y nos preparamos unas oposiciones a Correos, donde estuvimos varios años hasta que decidimos hacernos artistas. Qué disgusto le dimos a nuestra pobre madre. Ella siempre nos decía, ahora que tenéis un puesto del Estado para toda la vida, ahora lo vais a dejar. Intentamos convencerla de que íbamos a pedir una excedencia.

-Su madre ocupa en su vida un papel trascendental.

-Tanto mi padre como mi padre han sido dos personas clave en mi vida. Mi padre, por desgracia, se fue muy pronto. Recuerdo que estaba rodando la primera película, allá por el año 1962, cuando falleció. Él no vivió mis grandes éxitos, mientras que mi madre los vivió de forma intensa hasta su fallecimiento. A ella le encantaban todas las películas que he hecho.

-¿Guarda recuerdos de su infancia por tierras de El Ejido?

-Sí, muchos. Me acuerdo de que había días que no iba al colegio porque tenía que llevarles la comida a mis hermanos que estaban en las parras trabajando. Tengo recuerdos de las pelotas de trapo que yo hacía para poder jugar.

-Detrás de un gran hombre se dice que hay una gran mujer.

-No, porque detrás de una gran mujer estoy yo. Mi mujer es una alemana que yo conocí en la Costa Brava en el año 1959. Ella vino allí, le puse el sombrero y me perdí. Desde entonces estamos juntos.

-¿Qué significa en su vida la llegada de su hija Vanessa?

-Lo más bonito que me ha ocurrido en mi vida. Yo notaba que en mi casa había un vacío y no sabía cuál. La ves crecer, le ves las primeras fiebres, los primeros dientes. Si no tienes un hijo no sabes lo que es.

-Imagino que también ha vivido momentos difíciles.

-Sí, tuve un negocio con cuatro amigos de Barcelona, montamos una fábrica de pantalones tejanos. Iba bien la empresa pero se necesitaba dinero. De forma equivocada hice un aval solidario sin saber que me podía arruinar para toda la vida. Aquello fue en el año 1979, me costó todo el dinero que tenía y todas las casas que eran mías. Todo lo subastaron y se lo llevaron.

-¿El Porompompero es su tema más universal?

-Es mi canción más versionada a otros idiomas pero creo que la canción más conocida de todas y que más ha sonado es Y viva España. Aunque también tengo mis dudas en España con Mi carro.

-¿El cine de aquella época aparte de dinero le dio popularidad?

-El cine me hizo muy popular. En aquella época el cine entraba en todos los sitios con mucha facilidad. Mis películas llegaban a sitios a los que yo como cantante no podía ir.