ENTREVISTA · NATIVEL PRECIADO

"El mundo marcha porque hay gente mayor que aún protesta"

  • La autora, que afirma que se ha vuelto más comprensiva con los años, recrea en ';Llegó el tiempo de las cerezas' los temores que nos produce el paso del tiempo

Tachonada por citas de libros y películas que han marcado a protagonista y a autora, la última novela de Nativel Preciado reflexiona sobre cómo nos afecta el paso del tiempo. Sobre el miedo al último acto y la consciencia, cada vez más profunda, de la belleza del mundo.

-En un libro que trata también el paso del tiempo, Norah Ephron escribe: "Estoy harta de escuchar a gente decir que nunca ha estado tan bien como a los 60. ¿Qué pasa, no tienen cuello?". Creo que Llegó el tiempo de las cerezas recoge este espíritu...

-(Risas) Bueno, no tenemos en común Nueva York pero creo que somos de la misma edad. Y si en verdad estamos en la misma línea, pues estupendo, porque me encanta Norah Ephron, sobre todo en Se acabó el pastel, tanto el libro como la película.

-¿Qué le llevó a desarrollar las reflexiones de una mujer a punto de los sesenta?

-Hace ya tiempo que ando obsesionada con la sensación de que el tiempo vuela y de que, según avanzas, pasa más deprisa. Y empecé a leer un montón de bibliografía sobre el tema, porque hay bibliografía apasionante sobre el paso del tiempo, sobre la percepción, sobre los recuerdos y las vivencias y sobre los hallazgos respecto a la memoria y los estragos del tiempo. Pensé incluso en hacer un ensayo, pero lo veía demasiado pretencioso, porque ya han escrito sobre ello expertos sociólogos y psicólogos... y entonces empecé a pensar sobre el tema, y a cambiar mi forma de enfocarlo y de sentir al respecto, que es bueno reflexionar para librarte de obsesiones. A mi protagonista le sucede eso, que se obsesiona con el paso del tiempo y el sentimiento de intensidad sobre las cosas .

-Con los años se van perdiendo las certezas. Algo duro de aceptar, porque nos educan en absolutos.

-A mí los años me han hecho más compresiva, pero luego veo que el mundo marcha (cosa que me entusiasma) porque hay gente de edad que no se conforma con cómo están las cosas , y protestan, y se niegan a aceptarlas como Saramago. Aunque yo sea de las comprensivas, más sosegada, más tolerante.

-El libro está lleno de estos ejemplos... y de referencias cinematográficas. ¿Se debían al personaje o son personales?

-Carlota trabaja como dobladora de actrices en series B y, en cambio, su ex marido es director, su hija es actriz... Conoce de cerca el glamour del mundo del cine, lo que le da aún más sensación de fracaso a su vida. Y luego a Carlota le he prestado muchas cosas, libros, actores, recorridos que son míos, que me han marcado, aunque luego ella haya salido muy distinta a mí.

-Es muy hermoso el concepto de pentimento...

-Es que el libro de Lilliam Hellman me impresionó muchísimo; dio a lugar a la película Julia, con Jane Fonda y Vanessa Redgrave... Es un libro que recorre impresiones y detalles que la habían marcado especialmente. Retoma el concepto de pentimento en pintura: las imágenes que aparecen en el cuadro, y de las que el pintor se arrepintió, una vez las capas de óleo se desgastan...

-En el libro, uno no culpa a Carlota por haberse convertido en una mujer asustada de la vida. La existencia te hace hacer callo... ¿Cuáles diría que son los resortes para no encallecerse uno mismo? Para hacer heart-training.

-Yo diría que no hay que molestarse en hacer balance, sino estar muy alerta. Al final, descubres que lo más interesante de la vida no fueron los grandes momentos que Carlota recuerda como sus momentos felices, sino que has de aprender a valorar los días valle, esos momentos de placidez que cuando eres joven no valoras, porque quieres lo intenso, las grandes pasiones, superar las dificultades, alcanzar tus objetivos... Cuando llega la edad del sosiego hay que estar atento a disfrutar placeres como oír música, una pequeña fiesta, una comida...

-El tiempo de las cerezas es breve pero afortunadamente, se da más de una vez. Y es impredecible.

-En la vida, al final todo se reduce a etapas que se van cumpliendo, y hay que estar preparado porque en todas las primaveras posibles llega un tiempo de cerezas.

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