Diálogo, conversación y complicidad, varios de los desiderátum que encierra el último libro de Federico Mayor Zaragoza, trascendieron ayer de las páginas de este ensayo y fueron tomados prestados por los participantes en el acto de presentación, que se desarrolló en el salón de actos de CajaSur-Gran Capitán, para desentrañar algunas de las reflexiones realizadas por el presidente de la Fundación Cultura de Paz.

Voz de vida. Voz debida es el título de la obra, editada por el sello ruteño Ánfora Nova, que la vicepresidenta primera del Congreso, Carmen Calvo, resumió con una idea; la de que "la paz es útil porque es más práctica que el conflicto". Calvo tuvo palabras muy elogiosas hacia Mayor Zaragoza, "cuyo compromiso sigue siendo hacer humanismo en este mundo", comentó. "Es un hombre al que le late la conciencia", y recomendó leer la obra "poquito a poco, como el buen flamenco".

La ex ministra de Cultura, que recordó cómo conoció a Mayor Zaragoza en su etapa de consejera, es una de las prologuistas del libro junto a Mijail Gorbachov y José Saramago, premios Nobel de la Paz y de Literatura, respectivamente. Afortunada por esta colaboración, indicó que Voz de vida. Voz debida encierra "verdades como puños sobre lo que está ocurriendo en el mundo y no queremos ver".

Durante su comparecencia, el actual presidente de la Fundación Cultura de Paz, Federico Mayor Zaragoza, agradeció la labor desarrollada por Ánfora Nova, "una editorial de primera clase y que, además de promocionar la lectura cultiva su dimensión estética". El escritor advirtió de que se han cambiado los grandes valores universales (justicia, libertad, igualdad y solidaridad) por leyes de mercado, "y esto es un gravísimo error"; por tanto, recomendó cambiar la fuerza por la palabra, por el diálogo y la conversación.

Mayor Zaragoza estuvo arropado en la presentación por la directora de la Fundación CajaSur, Aurora Atoche, el director de Ánfora Nova, José María Molina, y el director general de CajaSur, Alfonso Tolcheff, entre otros.