Cultura

Las compras de Reyes a la última

  • Los comercios de la ciudad se llenan de personas para adquirir los últimos regalos de las fiestas l Angustia Los padres son los que peor lo pasan las últimas horas antes de Reyes, sobre todo si aún no han encontrado el regalo que sus hijos pidieron a Sus Majestades.

Cuando apenas quedaban ayer unas horas para que los Reyes Magos llegaran desde Oriente a la ciudad, Alicia Romero, una cordobesa que trabaja de maestra interina en un pueblo de Badajoz, vivía con angustia las horas previas. Y es que "aunque te lo propongas siempre hay regalos que tienes que comprar de prisa y corriendo", añadió. Pero como Romero, ayer los centros comerciales y las tiendas de ropa y juguetes, sobre todo, estaban repletas de gente con la misma sensación de agobio que esta joven. A estas alturas, uno ya no compra lo que quiere "sino lo que te dejan", apuntó Raquel Mérida, que junto a su marido recorrió las calles del centro para adquirir los presentes de parte de su familia, ya que "los dos estamos trabajando y nos ha sido imposible comprarlo todo antes".

Los regalos ya están más que vendidos por lo que "queda poco donde escoger", así que "al regalo que anteayer le ponías pegas hoy te parece el mejor del mundo", sentenció Mérida. Al final "se compra lo que sea" por dar fe de que por casa pasaron también los Magos de Oriente y "por no llegar con las manos vacías este día tan especial".

Los regalos que se suelen adquirir en esas últimas horas suelen ser los de los suegros y familiares menos cercanos, como los de los cuñados o los de los yernos y nueras. Regalos cada vez más habituales en algunos hogares donde se juega al amigo invisible para "ahorrar unos euros y que todos tengan su regalo por Reyes", señaló María Eugenia Fernández, que ayer compraba con su madre en El Corte Inglés estos presentes.

Quienes lo pasan peor ante la eminente llegada de los Reyes son los padres, que se desviven de tienda en tienda buscando el juguete que sus hijos señalaron en su carta y que no encuentran en ningún lado. Es el caso de Rafael Martínez, quien aseguró que "es un fastidio llegar a última hora sin el regalo principal de la carta de tu hijo", sobre todo, porque, aunque hubo establecimientos que ayer abrieron hasta las 00.00, "hay muchos juguetes que ya están agotados". "Todos sabemos lo que frustra de niño este tipo de cosas, pero no hemos podido hacer nada. Habrá que resignarse", concluyó Martínez.

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