La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) volvió a ser ayer un nuevo objeto de polémica después de que el presidente de la Asociación de Vecinos de Zaidín, Antonio Ruiz, denunciara que pretende cobrar un 10% del presupuesto total del Festival de Rock del Zaidín en concepto de derechos de autor impagados de los últimos años. Ruiz señaló que se reunirá la próxima semana con representantes regionales de la SGAE para negociar el pago de esos derechos que le reclama la entidad desde 2007.

El encuentro está previsto para los próximos días 9 o 10 de septiembre y tratará de solventar una polémica que se levantó después de que la SGAE decidiera llevar a los tribunales a la Asociación de Vecinos del Zaidín para exigir el pago de lo adeudado. Las instituciones que patrocinan el Festival de Rock del Zaidín, Ayuntamiento de Granada, Diputación Provincial y Junta de Andalucía, dudaron ayer que esta reclamación sea legal, por lo que ofrecerán asesoramiento jurídico a la asociación a fin de despejar esta incógnita.

Ruiz señaló que la SGAE no había querido "negociar el asunto", y que se había limitado a solicitar el presupuesto total del festival "para llevarse el 10%", a pesar de que se trata de una iniciativa sin ánimo de lucro y con la ayuda de las instituciones públicas.

"Jamás nos hemos negado a pagarles", dijo Ruiz. "En 2006 les dimos 3.600 euros y en 2007 les ofrecimos 2.000 euros, pero no quisieron aceptarlos". Alguien sugirió a la Asociación que, para cuantificar el dinero que movía el festival, se pusiesen entradas a la venta al precio de diez céntimos de euro. "Si la Asociación hubiese puesto las entradas a 10 euros, seguro que no habrían protestado. La SGAE no tiene que estar para coger la pasta, sino para promocionar la música"

"No vamos a robar para pagarles y, si quieren, que nos lleven a los juzgados y que decida el juez", argumentó Ruiz. El presidente contó con el apoyo de la diputada de Cultura, Asunción Pérez Cotarelo, quien se preguntó qué pasará a partir de ahora si todas las asociaciones o municipios que celebran eventos culturales con el apoyo de las instituciones tienen que dar un porcentaje del presupuesto a la SGAE. "Desde luego, irá en detrimento de la organización de estos eventos", sentenció.

La SGAE, por su parte, defendió la legalidad de todos sus actos y argumentó que está para defender a los autores. "Al igual que los técnicos que montan el escenario, los guardas de seguridad del recinto o la compañía eléctrica que abastece de luz a un concierto..., los autores también pretenden comer de su trabajo y llegar a fin de mes, algo totalmente lícito y constitucional", señaló.