El guitarrista cordobés Alberto Lucena presenta esta noche (22:30) el espectáculo Alba en el Patio Barroco de la Diputación. Reputado acompañante al cante y al baile, Lucena se adentra en el terreno de la guitarra de concierto con firmeza e ilusión, estrenando una nueva y esperanzadora etapa en su carrera artística.

-¿Qué supone para usted tocar en el Festival de la Guitarra?

-Se trata de subir un peldaño más en mi carrera como guitarrista. Para mí es un orgullo que me hayan brindado la oportunidad de presentar el espectáculo Alba en mi tierra, el lugar donde he adquirido toda mi formación y mis conocimientos profesionales.

-¿Cómo tiene concebido su espectáculo?

-Se trata de un espectáculo en el que expongo composiciones propias, producto de cinco años de trabajo que coinciden con el nacimiento de mi hija Alba. Durante todo este tiempo mis experiencias vividas y mis inquietudes las proyecto y hago realidad a través de mi música, de los acordes de mi guitarra. El espectáculo se divide en dos partes en las que se plasma una amplia variedad de toques: soleá, taranto, seguiriya, guajiras, bulerías, tientos, tangos…, todo en un aire muy fresco y joven, muy distinto a lo que se conoce de otros trabajos míos. Voy a contar con la colaboración de otros músicos e incorporo también el cante y el baile.

-¿Es su primera puesta de largo como concertista?

-Sí, es la primera vez que mi guitarra tiene la oportunidad de ser referente exclusivo de un espectáculo y dentro de una programación del nivel y la importancia del Festival de la Guitarra. Espero que el sonido de mi guitarra brille con luz propia para Córdoba porque supone un reconocimiento como guitarrista de la tierra. Sin embargo, a su vez es un reto y un gran riesgo, pero no me asusta. Afronto el concierto con ilusión y agradeciendo que hayan contado conmigo para estar en el festival.

-Siendo un reconocido y valorado guitarrista de acompañamiento en cante y baile, ¿qué ha tenido que cambiar en su concepción de la guitarra para asumir el reto de concertista?

-Después de bastantes años acompañando a muchísimos artistas, la experiencia me ha dado la sabiduría para tocar con una mayor técnica, es como acariciar la guitarra, permitiéndome liberar una mayor tensión, mejorar la concentración y la coordinación de brazos y manos. Esto, unido a una inquietud creativa, me ha llevado a dar el decisivo paso del concierto, con un esquema de espectáculo flamenco que cuida todos las facetas de este arte.

-¿Cuáles son los proyectos en mente de Alberto Lucena?

-Son muchos. Aunque haya estado acompañando al cante y el baile durante 24 años, toda esta nueva andadura sólo acaba de empezar; es una nueva etapa distinta a la anterior, que se basaba en un flamenco ortodoxo, sujeto a los cánones que demandan el cante y el baile. En esta nueva andadura he apostado fuerte y sigo buscando nuevos sonidos y con ello nuevos espectáculos. Vivo mi carrera como algo que acaba de empezar, con mucha ilusión, madurez y la sabiduría que el tiempo me ha dado.