Cultura

Vimcorsa muestra la revolución rusa a través de la cámara de Max Penson

  • La exposición, que se podrá visitar hasta el 7 de enero, exhibe por primera vez en España una selección de 137 instantáneas del fotoperiodista ruso realizadas entre 1920 y 1940 en Uzbekistán

Representantes institucionales y el comisario de la muestra, junto a una de las fotografías de Max Penson.

Representantes institucionales y el comisario de la muestra, junto a una de las fotografías de Max Penson. / álex gallegos

La agricultura y los cultivos, la cultura y las costumbres, la ingeniería o la incorporación de la mujer en la vida pública en Uzbekistán entre 1920 y 1940 vistos a través de la cámara del fotoperiodista ruso Max Penson se exhiben desde ayer en la Sala Vimcorsa. La colección, perteneciente a Rebeca Camacho, se muestra por primera vez en España coincidiendo con el centenario de la revolución rusa (1917).

El comisario de la exposición , Marco Pérez, señaló que la sala acoge 137 copias originales en blanco y negro de las instantáneas de Max Penson y además se complementa con otros materiales audiovisuales como el filme Tres cantos a Lenin (1934), uno de los primeros ensayos de Dziga Vertov con el cine sonoro, cuya estructura se inspira en tres cantos populares de Uzbekistán.

Las costumbres, la ingeniería o la agricultura son algunos de los aspectos que se tratan

En plena ebullición de la revolución socialista soviética, Max Penson se puede considerar como un fotoperiodista que asume como propios los decretos promulgados por el comunismo, según los cuales la fotografía debía ponerse al servicio del proyecto político del país, abrazando el movimiento del realismo social. De esta forma, su trabajo está destinado a la concienciación de las clases trabajadoras en un intento de superar los estilos burgueses de antaño y de mostrar la gran transformación de la sociedad soviética, desde un sistema feudal a la modernidad industrial.

Para que las fotografías tengan un recorrido expositivo, se han agrupado por temas. Así, la primera parte de la muestra se ha dedicado a la agricultura, y más en concreto al cultivo del algodón, con imágenes que retratan el sistema utilizado en el Uzbekistán de la época y a trabajadores del campo curtidos por el sol. También aquí se incluye la parte dedicada a cultura y costumbres populares.

Seguidamente, la exposición se para en la ingeniería y grandes obras públicas, donde se ve el desarrollo de varias construcciones. La incorporación de la mujer a la vida pública es otra de las partes, con fotografías de jóvenes portando armas, trabajando en fábricas, bailando o incluso conduciendo una máquina de arar.

Otra de las consecuencias de la revolución rusa fue la lucha contra el analfabetismo, que se refleja en la muestra con instantáneas de personas leyendo (principalmente periódicos), niños alrededor de una pizarra en un colegio o junto a un busto de Lenin.

Por otra parte, en el apartado dedicado al constructivismo en la era de la máquina se observa la influencia que Max Penson tuvo de otros fotógrafos rusos; mientras que la última parte se centra en la propaganda y estética de la masa, con desfiles, retratos de los líderes soviéticos y bailes.

El comisario destacó que a través de estas obras el espectador puede conocer los tipos, la cultura popular o las grandes construcciones de Uzbekistán entre 1920 y 1940 a través, por ejemplo, de retratos o los ropajes que usaba la población. "Muestra el mundo uzbeko desde el punto de vista dulce", puntualizó. Por último, añadió que Penson intenta captar el momento en el contexto de los cambios que se estaban produciendo por la revolución rusa a través de las fotografías de esta exposición que es "atrevida y compleja".

La muestra se podrá visitar hasta el 7 de enero en horario de martes a sábado de 10:30 a 13:30 y de 17:30 a 20:30; domingos y festivos de 10:00 a 14:00.

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