Susan Sarandon, que presentó ayer en Madrid su última película, Aritmética emocional, sabía que no se escaparía de la rueda de prensa sin contestar a preguntas sobre la situación actual de EEUU. "Barack Obama es el cambio y aceptar como vicepresidenta a Hillary Clinton, a la que sólo le interesa el poder, sería algo hipócrita", afirmó.
Pero la actriz no sólo respondió gustosa a todo lo referente a las primarias americanas: también se despachó con la guerra de Iraq, además de abrir las puertas de su intimidad y su familia. Y, como no podía ser menos, habló de sus inquietudes profesionales y la situación de Hollywood.
Sarandon, activista contraria a la política de Bush, explicó que el candidato demócrata a la Casa Blanca representa "el cambio". "Es fantástico que sea Obama el elegido. Es un hombre que ha salido de la nada, sin dinero ni posibilidades, frente a Clinton, que tenía todos los apoyos", considera la actriz, que al principio de la campaña apoyaba a John Edwards, un candidato que "no tenía posibilidades frente al primer negro y la primera mujer" que optaban a competir por la presidencia de EEUU.
"A Clinton sólo le interesa el poder y hay otras muchas mujeres del partido capaces de hacerlo mejor que ella", afirmó la actriz.
En Aritmética emocional, Sarandon comparte protagonismo con Christopher Plummer, Gabriel Byrne y Max Von Sydow. Da vida a una mujer que deja de lado a su familia porque el recuerdo del Holocausto, que vivió de niña, no le deja seguir adelante. La película, dirigida por Paolo Barzman, llega hoy a los cines de España.
El filme se centra, según la intérprete, en cómo aceptar la pérdida de un ser querido y poder seguir adelante, sin perderle el respeto, "mantener el recuerdo y seguir viviendo", apuntó. Algo difícil pero fundamental para no dejar de lado a la familia, pilar que la actriz considera clave en su vida personal.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios