El Gran Teatro de Córdoba acogerá el estreno esta noche de la obra de Rafael Estévez y Valeriano Paños El Sombrero como parte de la programación del Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba, que se desarrolla desde el 5 al 23 de noviembre.

Este será uno de los cinco estrenos que Córdoba tendrá dentro de la programación de este encuentro, y supone la primera puesta en escena de los artistas en la ciudad tras haber sido galardonados con el Premio Nacional de Danza 2019 en la modalidad de creación hace tan solo un mes. La obra se podrá disfrutar esta noche, en el coliseo del Bulevard de Gran Capitán, a partir de las 20:30.

El onubense Rafael Estévez ha explicado que se trata de una representación a la que “hemos dedicado más de un año de trabajo, ha sido un proceso muy largo pero muy disfrutable”. El artista ha concretado que el eje sobre el que se desarrolla El Sombrero es “una fantasía del proceso creativo de montaje de El sombrero de tres picos”, obra de Manuel de Falla con coreografía Léonide Massine.

Estévez ha manifestado que la motivación para explorar esta temática es porque “este encuentro plantó la semilla de lo que hoy se conoce como la danza española estilizada”.

A pesar de que se aborda la obra “siempre desde la fantasía” para recrear lo que pudo haber sido dicho proceso, el equipo tras El Sombrero ha tenido acceso a “textos de varios estudiosos expertos en este montaje”, al igual que a filmaciones de Juana Vargas que le acercaron mucho más a “lo que pudo ser aquel proceso creativo” que los artistas intentan representar.

El bailaor y coreógrafo, además, ha hecho hincapié en que, en todo momento, han trabajado “desde el respeto, con todo el cariño y toda la humildad”.

Por su parte, Valeriano Paños ha matizado algunos aspectos de la representación. El artista ha afirmado que “es un espectáculo en el que hemos trabajado el lado más teatral”, aunque ha especificado que “lo hemos querido hacer desde lo físico”.

En especial, ha hecho referencia a los movimientos que se llevan a cabo en el escenario y que llegan a un terreno “muy psicológico”, pues aborda directamente la idea de la obsesión y su relación con los bailarines. De hecho, Paños ha considerado que la obsesión está “muy cerca de los que es un bailarín”, dado que en la profesión se trabaja con perfeccionismo y un alto grado de dedicación.

Con todo ello, El Sombrero se presenta como una obra que explora “la intrahistoria” del montaje y todos los aspectos que resultan desconocidos desde “lo intuido”. Del mismo modo, quiere recrear las emociones e inspiraciones que rodean la obras, así como “las verdades, las leyendas y lo silenciado”.