Cultura

Riendo con la muerte

Compañía: Comediants. Reparto: Àngels Gonyalons, Laia Piró, Laia Oliveras, Jordi Llordela, Marc Pujol. Música: Ramón Calduch. Dirección: Jordi Bulbena. Fecha: sábado 1 de diciembre. Lugar: Gran Teatro. Tres cuartos de entrada.

El alumbrado tradicional, las atracciones, los puestos ambulantes y un frío repentino que abofetea nos va preparando para la llegada de unas navidades más llenas de rigor que nunca, circunstancia que no desanimó por completo al público cordobés para ver Perséfone, propuesta original a cargo de Comediants.

La compañía catalana realiza su particular visión sobre la muerte, tomando como referencia la mitología griega, a través de Perséfone. A esta diosa menor, hija de Zeus y Démeter (diosa de la agricultura), se la rifaban en el Olimpo por su extraordinaria belleza hasta que Hades, dios del Inframundo, fue más espabilado: la raptó para convertirla a la fuerza en su esposa. Démeter rogó a Zeus que intercediera por su hija. Hades aceptó liberarla con la condición de que en su trayecto no probase bocado alguno, algo que Perséfone no cumplió al comer unas semillas de granada. Con su acción, la diosa dio origen a las estaciones y estas varían según donde resida: cuando todo germina y florece significa que está con su madre y cuando la tierra se muestra estéril es señal de que regresa con su esposo.

La reina del Inframundo interviene en el espectáculo como maestra de ceremonias. Sus canciones y soliloquios son el hilo conductor de una historia que nos acerca a la idea de la muerte de forma paralela, poniendo sobre las tablas la visión poética de la diosa en alternancia con la frívola, mundana y oportunista visión de los seres humanos. En los cuadros se mezclan momentos musicales, máscaras, monólogos y coreografías que, junto a la puesta en escena (llamativa en su proyección audiovisual) y la asistencia de Ramón Calduch como Hombre Orquesta, crean un espectáculo de colorido y singularidad. Sin embargo, la historia carece de la fuerza necesaria para absorber al público. Comediants se sirve del cabaret para crear su espectáculo y lo condimenta con las múltiples disciplinas que les caracteriza y por lo que son reconocidos. El problema es que prescinde del contacto directo con el público, algo esencial en este género. Su provocación es distante y no contagia, dejando en ocasiones al público indiferente a lo que plantea sobre escena. A su favor tienen otros momentos brillantes, como la escenificación de un funeral y la lectura del testamento del difunto y la magnífica calidad vocal de Àngels Gonyalons.

Con Perséfone, Comediants celebra sus cuatro décadas sobre los escenarios. Una compañía de profesionales consagrados que recurren a la muerte y le dan la forma haciendo uso de su oficio. Otros profesionales conocen la muerte por trabajar con ella todos los días y con sus acciones le ganan el pulso al arrebatar de sus brazos la vida que desea llevarse. Para estos actores y actrices que trabajan en el Teatro del Mundo, mi aplauso y admiración.

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