El Congreso rechazó ayer la enmienda incluida en la Ley de Sociedad de la Información que emplazaba al Gobierno a eliminar, en el plazo de un año, el canon digital, una tasa que grava los sistemas de soporte para reproducir, grabar o almacenar música.

La enmienda, propuesta por Entesa Catalana de Progrés en el Senado, instaba al Ejecutivo a suprimir este impuesto y a buscar "fórmulas alternativas" para proteger los derechos de autor y la propiedad intelectual.

Pese al apoyo del PP y de ICV (149 votos), la enmienda fue rechazada gracias a los votos en contra del PSOE, CHA, CiU e IU (176 votos) y a las abstenciones del BNG, PNV y ERC (22 votos).

Diego López Garrido (PSOE) defendió que el canon es un "elemento fundamental" de protección de los autores y "la actualización del antiguo derecho a la propiedad intelectual". Criticó que el PP haya respaldado la supresión del canon "de manera oportunista y vampirizando la iniciativa de Entesa".

José Antonio Labordeta opinó que esta tasa permite que las copias sean legales y recordó que el 60 por ciento de lo recaudado se dedica a la ayuda social de los artistas.

Desde CiU, Jordi Vilajoana defendió la utilidad del canon porque sirve para defender los derechos de autor y porque la copia privada debe tener "una compensación" para los artistas, aunque reconoció que el Gobierno debería "auditar a las sociedades que gestionan el canon y aumentar su transparencia".

Para Isaura Navarro (IU-ICV), es una tasa "incoherente e indiscriminada" que no debería ser gestionada por una institución privada como la SGAE, sino por una pública y explicó que esta coalición parlamentaria votaría por separado.

El diputado popular José Ignacio Echániz explicó que su grupo "defiende la propiedad intelectual y la justa retribución de los autores" pero que esta tasa no puede aplicarse "con procedimientos injustos para la sociedad" porque "es inaceptable" castigar a priori a todos los que compran tecnología.

Francisco Rodríguez (BNG) dijo que "no es el momento de plantear un tema tan complejo" y que habría que estudiarlo "con cuidado, sin presión, ni demagogia".

Desde el PNV, José Ramón Beloki instó al Gobierno "a mirar de frente este tema" y a regular el canon "sin complejos" y "con luz y taquígrafos", porque no es un "tema pacífico" y suscita "temores".

Jordi Ramón (ERC) pidió una "reforma global" de esta tasa para "debatir las deficiencias del canon y someterlo a una profunda modificación que beneficie a los artistas y a los usuarios".

Al margen de la decisión tomada ayer por el Congreso, este impuesto será actualizado el próximo año, ya que los ministerios de Cultura e Industria han difundido una propuesta que impone nuevas tasas y rebaja otras ya existentes.

Las nuevas tasas que el Gobierno quiere aplicar desde mediados de enero gravarán los MP3 y MP4 con 3,15 euros, los teléfonos móviles y PDA con MP3 (1,5 euros) y los dispositivos de almacenamiento (30 céntimos). Además se rebajarán las tasas actuales de los CD-R y los DVD-R.