Los sones iberoamericanos llenarán mañana el Gran Teatro en el concierto con el que la Orquesta de Córdoba celebrará su 25 aniversario; una cita en la que estará dirigida por Leo Brouwer, el que fuera su alma mater durante nueve años. La Fanfarria para el hombre común de Aaron Copland abrirá el programa propuesto para este encuentro especial entre la formación y su primer director. Le seguirá el Homenaje a García Lorca de Silvestre Revueltas, Evocación de las montañas de Henrique de Curitiba, el Danzón nº2 de Arturo Márquez, Las ciudades invisibles de Brouwer y Adiós Nonino de Astor Piazzolla (con arreglos de Brouwer). Cerrará el concierto Beatlerianas para guitarra y cuerdas de The Beatles (con arreglos de Brouwer). Actuará como solista el guitarrista Pablo Salinas.

El programa que presentará la Orquesta es "muy entretenido, atractivo, saludable y potable", en palabras del compositor y director cubano. Al respecto, bromeó que "quizás la única obra complicadita sea la mía porque no escribo música bonita; sólo para las películas cuando el director me pide que haga una melodía para hacer llorar a las muchachas en el cine, cosa que me ha ocurrido". Así, añadió que la Orquesta interpretará "grandes obras de América Latina e Iberoamérica", incluido un tango de Piazzolla o un danzón popular de Arturo Márquez.

El 9 de noviembre la formación abrirá el Festival de Música Española de Cádiz

El 9 de noviembre la Orquesta abrirá, junto a Leo Brouwer y este mismo programa, la XV edición del Festival de Música Española en el Auditorio del Palacio de Congresos de Cádiz.

El 29 de octubre de 1992 la Orquesta de Córdoba dio su primer concierto en el Gran Teatro con Leo Brouwer al frente. Veinticinco años después se celebra esta efeméride en ese mismo espacio y con muchos de los protagonistas que entonces se subieron sobre las tablas del coliseo cordobés.

Leo Brouwer manifestó ayer antes de un ensayo que se siente "feliz cuando miro hacia atrás y veo que en 25 años ha habido una continuidad" y que la Orquesta, que es "dúctil y móvil", "cuenta con unos repertorios bastísimos". El director explicó que "después de los primeros diez o 15 minutos de empaste y rectificar cuatro cositas" se ha encontrado con la misma Orquesta que tenía; "no voy a decir que más pero tampoco que menos". Así, destacó que "hay un sonido interesante y redondo, potente y delicado, están todos los extremos imprescindibles en esa dinámica histórica que es la música de conciertos".

Sobre el origen de la formación musical, recordó que vino a Córdoba porque "me gusta crear cosas nuevas", e igualmente "me gustó hacer conciertos didácticos y conduje a la Orquesta a salir a la calle, a las plazas y también a las iglesias, donde hice una serie de conciertos notables". "Todo eso convocó un público de miles de personas, sobre todo de niños por el convenio que firmé con el Ministerio de Cultura", recalcó, lo que dio como resultado "tener cientos de niños que hoy son parte del público". Esa es una experiencia que "no se puede olvidar y no se puede recrear si no hay una voluntad colectiva".

Brouwer cree que hay cantera pero "hay que crear el hábito de público", algo que "fuimos haciendo paulatinamente y estamos muy satisfechos de ver el resultado 25 años después".

Por su parte, el consejero de Cultura de la Junta de Andalucía, Miguel Ángel Vázquez, que visitó el ensayo junto a otras autoridades, manifestó que "la Orquesta está viva, conserva sus raíces y la impronta que dejó el maestro Leo Brouwer sigue vigente". Vázquez resaltó el "prestigio" y consolidación que tiene la formación musical, que "ha conseguido romper barreras" como hacer entender que "la música clásica no es para una élite".