Cultura

Onieva defiende la cultura y la enseñanza al recoger el Solienses

  • El escritor recibe por primera vez un galardón que premia a la mejor obra del año en Los Pedroches

Un magnífico día preprimaveral y soleado sirvió para la entrega del Premio Solienses, que reconoce a la mejor obra literaria publicada por un autor de la comarca de Los Pedroches a lo largo del año. Curioso, sin duda, porque en esta ocasión se premiaba un poemario que se acerca con gran aliento lírico al invierno de la vida, a la vejez, la enfermedad, la desmemoria, la identidad que se desdibuja. Su título, Las ventana de invierno; su autor, Francisco Onieva, cordobés de nacimiento pero que desde hace años reside en Los Pedroches. Ganador del Premio Ciudad de Cáceres en 2008, este poemario tuvo que esperar, por avatares de la crisis, cinco años para verse publicado, pero desde que apareció en 2013 bajo el sello editorial de La Oficina no ha dejado de acumular lectores y elogios. Por delante le queda la lucha por el Andalucía de la Crítica, entre cuyos finalistas también se encuentra.

La entrega del Premio Solienses, que ha alcanzado su octava edición, se celebró en Dos Torres, en el Centro de Arquitectura Popular, ubicado en una casa solariega magníficamente restaurada de esta histórica localidad, cuyo casco está declarado Bien de Interés Cultural por la Junta. Por allí se vio a numerosos escritores, pintores, músicos y fotógrafos, que volvieron a hacer de la entrega de este galardón, que organiza el blog Solienses, una cita imprescindible de la cultura de la zona Norte de la provincia. El propio editor de solienses, Antonio Merino, aludió en la presentación al carácter colectivo que ha ido adquiriendo el certamen literario gracias al apoyo de empresas y particulares. Merino también señaló que "en la cultura es donde habremos de encontrar nuestra esperanza frente a la tristeza que en otros campos nos acecha", en referencia al secular olvido que padece la comarca por parte de las administraciones.

La presentación de Francisco Onieva corrió a su vez a cargo del profesor de Literatura de la UCO Blas Sánchez Dueñas, miembro del jurado y natural de Pozoblanco. Sánchez Dueñas se adentró en las claves Las ventanas de invierno, del que dijo que es un poemario que entronca con autores del 27 como Vicente Aleixandre o con la obra de Juana Castro. También señaló que con un lenguaje desnudo y esencial, pero muy trabajado y en el que se aprecian numerosos recursos literarios, el autor consigue emocionar y ahondar en la etapa final de la vida humana.

Onieva, tras recibir el galardón que elaboran los artesanos de Ofiarpe, fue por su parte el encargado de cerrar el acto. Con humor, este poeta y profesor de Secundaria dijo que se sentía un poco como Maribel Verdú o Javier Cámara en los Goya, pues ha tenido que estar cuatro veces entre los finalistas para que el premio haya recaído en su persona. El escritor se mostró agradecido, defendió la necesidad de defender la cultura y la educación en estos tiempos de zozobras y reflexionó sobre las claves y el origen de un poemario que está dedicado a sus mayores y basado en sus experiencias.

La entrega del Premio Solienses, que fue televisada en directo por internet a través de la web Dos Torres directo, estuvo acompañada por la apertura de la exposición fotográfica No palabra. En ella, siete fotógrafos de la comarca -Luna Benfer, Peter Font, Miguel Coleto, Moisés Vargas, África Villén, Rafa Sánchez Ruiz y José Jurado- retratan a los siete autores ganadores del Solienses hasta la fecha: Juana Castro, Alejandro López Andrada, Pedro Tébar, María Antonia Rodríguez, Francisco Antonio Carrasco, Félix Ángel Moreno Ruiz y Francisco Onieva. Las decenas de personas que acudieron al acto y a la muestra confirman que este galardón llegó en su día con timidez, pero lo hizo para quedarse. Su futuro es luminoso como el día de ayer.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios