La esfera cultural de Córdoba ha acogido con ilusión el anuncio de la celebración en la ciudad, el próximo 21 de junio, de La noche blanca del flamenco, una actividad integrada por numerosos espectáculos que tendrán como escenarios varios espacios de la ciudad y como protagonistas a artistas flamencos de diversas tendencias y procedencias. Así se desprende del sondeo realizado ayer por este diario entre representantes de diversos sectores, que destacan sobre todo la necesidad que Córdoba tiene de estas experiencias para potenciar sus opciones al título de Ciudad Europea de la Cultura en 2016.

"La Noche blanca forma parte consustancial del proyecto de la Capitalidad", señaló el coordinador de la oficina municipal Córdoba 2016, Manuel Pérez, que destaca la "triple dimensión" que ofrece el proyecto: "el enfoque europeo, el impulso de lo autóctono y la participación ciudadana". "La Noche blanca vincula a Córdoba con Europa y vincula elementos que son importantes para construir un proyecto sólido", añadió Pérez. "Es un acontecimiento en el que mucha gente va a estar implicada: peñas, promotores flamencos, artistas..., y, por supuesto, el ciudadano", apuntó.

El director del Gran Teatro, Ramón López, considera que uno de los aspectos más positivos de la Noche blanca es su amplitud geográfica, ya que se celebrará en multitud de espacios por toda la ciudad, entre ellos las plazas de la Corredera y las Tendillas, el Teatro de la Axerquía, varios museos y calles. "Servirá de antesala al Festival de la Guitarra", destacó López.

El gestor cultural Rafael Jurado también repara en el "acercamiento de la cultura a nuevos públicos" que va a promover esta actividad. "Me gusta el formato de la Noche blanca, independientemente del lugar donde se desarrolle. Saca la cultura a la calle y permite una explosión de actividades diversificadas en un periodo muy concreto. Además, el formato nocturno resulta atractivo", concretó Jurado, que piensa que "si bien la Capitalidad debe sustentarse en una programación más continuada de actividades, este tipo de iniciativas acerca a Córdoba a ese tipo de gran ciudad que puede acoger manifestaciones culturales ambiciosas y de formatos variados".

"Todo lo que sea salir al exterior y realizar actividades novedosas es positivo para la ciudad", afirmó Vicente Serrano, presidente de la Comisión de Cultura de CECO. "Es una actividad bien pensada, contribuye a llenar de contenido la noche cordobesa y puede resultar atractiva para gente de otras ciudades, por lo que es muy importante que a partir de ahora tenga una promoción adecuada", indicó. No obstante, Serrano no cree que la Noche blanca suponga un refuerzo significativo para la Capitalidad Cultural: "La Capitalidad va por otro camino. Lo que hay que hacer es empezar a trabajar en el marco de la Fundación (Córdoba Ciudad Cultural)".

El cantaor David Pino cree que "éste es el camino que Córdoba debe seguir para consolidarse como una ciudad relevante desde el punto de vista cultural y reforzar sus opciones para la Capitalidad". "Es una idea fantástica y ahora depende de los organizadores que llegue a buen puerto", añadió.

Entre la ilusión y el escepticismo se mueve el guitarrista Paco Serrano: "La verdad es que me desborda un poco, me surgen dudas sobre muchas cuestiones, su viabilidad económica..., pero me parece una iniciativa extraordinaria. El éxito de este tipo de acontecimientos depende en gran medida de la gente que lo gestione. En este caso, creo que Queco y Joaquín Zurita son una garantía de que la cosa irá bien".

José Antonio García (Pepe Gancho), músico y responsable de actividades de Góngora Gran Café, cree que con actividades como la Noche blanca "Córdoba adquiere la dimensión que le corresponde como ciudad cultural y como aspirante a la Capitalidad". "Hay que superar el ombliguismo porque el visitante valora mucho que una ciudad ofrezca una oferta cultural con identidad; y hay que abrir horizontes: parece que con el Festival de la Guitarra ya está cubierto el cupo musical y no es así".