El Museo Regina tiene cerradas sus puertas desde primeros de mes. Sus responsables aprovechan este verano tanto para hacer inventario del millar de piezas que exponen así como reflexionar sobre la fórmula que adoptará en el futuro, según ha podido saber este periódicos de fuentes del mismo.

Este recinto cultural, que abrió sus puertas al público a finales de 2002, alberga una colección permanente de herramientas tradicionales de un taller de joyería, a través de las cuales se puede seguir con facilidad el proceso de fabricación de estas piezas elaboradas en metales nobles. Pero en este tiempo, los gestores de este museo privado han incrementado la oferta cultural para la ciudad, puesto que se abrió una sala de exposiciones y se realizaron muestras temáticas, como las dedicadas a la obra de Pepe Espaliú o a la joyería en tiempos de Julio Romero de Torres, entre otras muchas relacionadas con esta disciplina artística.

El cierre temporal de sus instalaciones es aprovechado por sus responsables para definir el modelo que adoptará el museo en el futuro a la vista de la evolución que ha tenido en sus casi seis años de vida, en los que la media de visitantes ha rondado en varias ocasiones las 40.000 personas al año. En el abanico de probabilidades que barajan sus responsables no se descarta ninguna de las opciones posibles.

Mientras tanto, se procede al inventario de las alrededor de 1.060 piezas que custodia. Éstas, que ya estaban catalogadas, se están adaptando a los últimos criterios establecidos por la Junta de Andalucía, institución ante la que está debidamente registrado este recinto de la plaza Luis de Venegas, pues forma parte de la Red de Museos Andaluces.

El Museo Regina está situado en pleno corazón del casco histórico, entre los barrios de La Magdalena y San Pedro, en un edificio de reciente construcción con unos 750 metros cuadrados de superficie útil. Uno de los principales atractivos de este inmuebles son los restos arqueológicos de época romana y árabe que no sólo son visitables, sino que, además, se pueden contemplar desde el exterior debido a las grandes cristaleras que lo cierran.