música

Mismo sitio para una nueva era

  • Los madrileños Vetusta Morla publican mañana su cuarto disco de estudio, 'Mismo sitio, distinto lugar'

Mismo sitio, distinto lugar pero en el presente y, hasta este viernes, que se publica su nuevo disco, pocos saben en qué mares navega ahora Vetusta Morla tras La deriva, su último trabajo.Los adelantos, Te lo digo a ti y Deséame suerte ya dan algunas pistas de con qué mapa se guían ahora los madrileños. Ellos dicen que se encuentran en una etapa que repiten cada tres ciclos, momento que siempre llega tras un periodo compositivo, de grabación y con la posterior gira: "Las reflexiones y sentimientos que al final se cristalizan en un disco".

Los que detonaron la escena musical con ese tremendo Valiente y aquel Copenhague, ungüento corrosivo para los males de escucha de la radiofórmula, se encuentran ahora mismo, con su cuarto disco de estudio, en una nueva fase musical. "Lo que hemos intentado es generar un cambio en la forma de hacer las cosas y crear un nuevo proceso compositivo para llegar a otros lugares donde nos sintiésemos cómodos en la nueva realidad". Ese nuevo estado viene determinado sobre todo por el tiempo: la banda que se formó en 1998 ahora acumula veteranía, giras, conciertos y una gruesa lista de canciones históricas. Sí, el tiempo acaba moldeando cualquier cuerpo.

"Lo que en su momento intentamos fue expresarnos de una manera diferente y ese es el punto al que hemos llegado. Nos da la impresión de que no es un proceso inacabado y tampoco sabemos a dónde va", comentan entre risas.

En cuanto al estatus sónico, este trabajo discográfico se desmarca de la tónica habitual. La electrónica se ha hecho reina y la voz de Pucho -cantante de la banda-, normalmente límpida pierde protagonismo en pro del ritmo melódico a base de distorsión.

El sonido de Vetusta Morla ha cambiado, sí, pero la banda no se ve a sí misma tan diferente. "Somos conscientes de que hay más electrónica, y no es que antes no hubiese si no que ahora los sintetizadores tienen más fuerza y las guitarras han aparecido en otro punto y la voz ya no guía la canción", explican.

También aseguran que estos cambios responden a una necesidad discursiva, "es un disco muy concretito de apenas cuarenta minutos y diez canciones que hace que sea muy rápido de escuchar y de interiorizar".

Aún así, el peso electrónico no desmerece la calidad literaria habitual de Vetusta, Mismo sitio, distinto lugar es un trabajo que requiere una atención especial para su escucha, guarda en su espectro de sonido muchos más de lo que aparenta.

Aunque esta nueva era puede ser para sus seguidores más canónicos un cambio de rail importante, aseguran que "no decepcionará a nadie". Y que pese a que el disco ha arrancado con Te lo digo a ti, una canción que hasta para ellos es "la más alejada" de todo lo que han hecho hasta ahora, dentro del disco sí hay "muchísimos más matices y puntos de conexión que entroncan" con la gente que les sigue desde hace muchos años.

"Esto es un proyecto de futuro, que va para largo", dicen. Lo que está claro es que existe una esencia inmutable, el ancla de Vetusta Morla, y puede encontrarse en este cuarto álbum. "Lo que para nosotros es muy importante es la reinvención, hacer que cada disco sea diferente y que sea un aprendizaje, que sintamos que sea un punto de evolución aunque en el resultado no siempre se vea. En todos los discos hemos intentado trasladar todo eso que sentíamos", sentencian para explicar este viraje.

La portada de este nuevo disco -llena de color y texturas en amalgama- es una síntesis de la genética de Mismo sitio, distinto lugar: "un montón de capas superpuestas para una misma realidad", dicen. Una vez superado el primer vistazo, toca entrar en esa realidad y empezar a desgranar cada una como si fuera parte de un mundo diferente. Desde luego este trabajo merece una toma de contacto sin prejuicios ni nostalgias. Ahora toca saludar como si fuera la primera vez.

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