El legado de Federico García Lorca, dos maletas repletas de manuscritos con la que sus padres se exiliaron en Nueva York en 1940 y que fueron ampliando posteriormente, estará en Granada antes del 30 de junio. Y el 28 de febrero, como anticipo, se inaugurará en el Centro Lorca, en funcionamiento desde finales de julio de 2015, la exposición Una habitación propia, con manuscritos, cartas, fotografías, dibujos y pinturas pertenecientes al poeta.

Éste es el acuerdo que ayer rubricaron el Consejo Rector del Centro Lorca y la Fundación Lorca para poner fin a una larga polémica sobre el uso de los fondos por parte de la institución que preside Laura García-Lorca en la construcción del edificio destinado a albergar los más de 5.000 documentos del poeta y dramaturgo. El legado llegará de alquiler durante los tres primeros años, durante los cuales se negociará la creación de una fundación pública que se hará cargo de la titularidad de los fondos con una participación de la familia de Lorca entre el 20 y el 25%. Tras dos auditorías y el trabajo de una comisión de técnicos de las administraciones públicas, ayer se procedió a liquidar la encomienda a la Fundación. Esto supone que, tras un constante baile de cifras, la institución ha dejado sin justificar un millón de euros, un importe que se pagará en especie estos tres años con el depósito del legado.

1Millón de euros. Es el desfase entre las facturas justificadas por la Fundación y el dinero que recibió

La Fundación recibió más de 21 millones para la construcción del Centro Lorca, de los que la ya citada sobrina del poeta consiguió justificar 20. El Centro Lorca costó final y oficialmente 18 millones. Las administraciones han aceptado como gastos asociados dos millones de euros las facturas presentadas. La Fundación también deberá asumir los tres millones de euros que faltan por pagar a los proveedores, entre ellos Ferrovial.

"La Fundación ha hecho trabajos por encima de lo que se le había encargado, pero todos los gastos están debidamente justificados con una factura", sostuvo ayer el consejero de Cultura, Miguel Ángel Vázquez, tras lo cual defendió que la acordada liquidación de la encomienda "tiene el respaldo de la ley". Vázquez dijo que la Fundación presentó facturas por un valor de más de 22 millones de euros, "válidas", según garantizó, aunque esas facturas, añadió, no se reflejaron adecuadamente en la actas y por este motivo el Consejo Rector del Centro Lorca no las incluyó en los gastos asociados. "Es un trabajo serio, riguroso, visado y comprobado", insistió el consejero en un intento de despejar las dudas sobre una posible claudicación de las instituciones públicas ante las duras condiciones de la negociación planteadas por la familia Lorca.

"Es la noticia del año", se felicitó el alcalde de Granada, Francisco Cuenca, cuando llegó su turno. Laura García-Lorca, por su parte, lamentó las "cosas difamatorias" que se han dicho y escrito "sobre las intenciones de la familia". "Se ha utilizado a menudo la expresión oscurantismo, lo que no tiene sentido porque nuestra intención clara y tozuda siempre ha sido la de traer el legado a Granada", dijo la sobrina del poeta. En su opinión, el punto de inflexión fue la llegada de Cuenca a la alcaldía, toda vez que las relaciones con el anterior equipo de gobierno, del PP, estaban enquistadas y rayanas en una profunda enemistad.

El secretario de la Fundación, José Guirao, recalcó que el titular a todo este proceso podría ser "la conjura de los necios". "En las administraciones había anteriormente gente, de la que no voy a dar nombres ni apellidos, que quisieron hacer del Centro Lorca una puerta giratoria y se dedicaron a difamar", dijo el sustituto de Juan Tomás Martín en la institución, que reiteró el argumento de que la Fundación "invirtió más de lo recibido" y ese dinero "tuvo que salir de sus propios fondos".

El legado de Lorca, en fin, ya tiene fecha para su llegada a Granada, después de que en 2011 se tuviera que suspender la inauguración del centro que lleva su nombre debido a la deuda con Ferrovial y en 2015 a causa del escándalo a propósito del citado ex secretario de la Fundación, Juan Tomás Martín. "Ha habido una visión cainita y sesgada sobre este asunto porque no hemos sido conscientes de la oportunidad que teníamos delante. Ahora se hace justicia", procuró zanjar el consejero de Cultura. El legado de Lorca, la balada del que nunca fue a Granada durante décadas, ya está en camino.