El Consejo Asesor del Flamenco ha aprobado este miércoles por unanimidad que la Junta solicite al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte la declaración del 16 de noviembre como Día Nacional del Flamenco, según ha anunciado el consejero de Cultura, Luciano Alonso, quien ha afirmado en la Comisión de Cultura del Parlamento andaluz que la importancia del flamenco "merece un reconocimiento no sólo en Andalucía, sino a nivel nacional, porque aunque es indiscutible que se identifica con nuestra tierra, también lo hace con la marca España". Esta fecha, que conmemora la inclusión en 2010 del arte jondo en la Lista Representativa del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la Unesco, se celebra desde hace dos años en la comunidad con el objetivo de contribuir a la difusión del flamenco y a la implicación de la sociedad en su desarrollo.

Además, el consejero ha desarrollado los cinco ejes de su política en materia de flamenco para esta legislatura, ya que "es necesario seguir avanzando en la promoción y apoyo de este arte y en la relación con sus interlocutores". En primer lugar, se ha referido al flamenco como un "derecho ciudadano", no sólo del público a su disfrute sino también para acceder a su conocimiento y a la formación. Ha destacado su valor como "elemento de cohesión social" e, incluso, "terapéutico", pues son muchos los proyectos en suburbios marginales, cárceles o centros de rehabilitación que contribuyen a luchar contra la exclusión social.

Para conseguir estos objetivos, la consejería trabaja en acuerdos para fomentarlo en la educación y entre los jóvenes, entre los andaluces que viven fuera de España, o en las universidades. También se respaldará a los artistas, tanto a los consagrados como a los noveles, y "al flamenco más próximo y cercano", representado por las peñas flamencas, ya que Andalucía cuenta con 368 de estas asociaciones, integradas por 75.000 miembros. La consolidación del flamenco como una industria cultural propia de Andalucía, generadora de riqueza y de empleo, será otro de los objetivos de la Consejería y, por otro lado, se intensificará la internacionalización del flamenco. Asimismo, ha afirmado que las acciones de tutela, conservación y protección del flamenco, que hicieron posible su declaración como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, "seguirán siendo una línea de actuación prioritaria para este Gobierno".

Alonso ha informado de que la Consejería ha presentado el informe para pasar la primera evaluación de la Unesco desde la designación, "porque si entrar en la lista representativa del Patrimonio Mundial fue un logro, su mantenimiento en estos tiempos es un reto y una obligación que no podemos descuidar".