La veterana actriz británica Hellen Mirren era prácticamente una desconocida en nuestro país, hasta que interpretó a la reina Isabel II en 'The Quenn', actuación por la que consiguió un Oscar. Sin embargo, en Reino Unido ya es una figura desde hace años y además, una de las más polémicas, como ha demostrado en una entrevista concedida a la revista GQ y en la que habla de su 'rebelde' pasado en el que, declaró, consumió cocaína y fue violada dos veces, hechos que no denunció porque "no hubo violencia" y porque "no se podía hacer esas cosas en aquellos días".

La actriz, a única que tiene los cuatro premios principales del cine: Bafta, Oscar, Globo de Oro y Screen Actor Guild, ha confesado su pasión por la cocaína, una sustancia que consumió hasta comienzos de la década de los 80. "Me encantaba la cocaína" confesó a la revista masculina, aunque señaló que "nunca" consumió "demasiada", "sólo un poco en las fiestas". De este modo, explicó, le fue fácil dejarlas a un lado cuando se enteró de que el criminal de guerra nazi Klaus Barbie se había beneficiado con la venta de droga en Sudáfrica. "Vi la relación entre mi pequeño consumo en las fiestas y ese terrible y maldito hombre, desde entonces nunca más toqué la cocaína", dijo.

Pero no son las únicas declaraciones sorprendentes que realiza durante el cuestionario, ya que también confesó haber sido violada: "sí en dos ocasiones". Según relató, durante su estancia en la universidad abusaron de ella "en varias ocasiones" tras ser encerrada en una habitación. En este sentido explicó que no había denunciado los hechos porque "no se podía hacer eso en aquellos días". Además, comentó que no siempre esos casos deberían ser denunciados ante la corte.

"Si una mujer acaba voluntariamente en la habitación de un hombre sin su ropa se convierte en un área delicada, ¿no? Especialmente cuando no hay violencia. Pienso que ella tiene derecho a decir que no hasta el último segundo. Pero no creo que se pueda llevar a un hombre ante los tribunales bajo estas circunstancias", dijo la oscarizada actriz en unas declaraciones que han molestado enormemente a las asociaciones feministas del Reino Unido.

Y es que Mirren, de 63 años, cree que lo que ocurrió en su caso se trata "de una de esas partes sutiles en la relación de un hombre y una mujer, que debe ser negociada entre ambos", y para explicar esta opinión puso como ejemplo al boxeador Mike Tyson: "No creo que sea un violador", destacó.