El Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) acoge desde ayer Vidas minadas, una exposición de 98 instantáneas con la que el fotoperiodista Gervasio Sánchez recorre las vidas de personas mutiladas por minas antipersonales en distintas partes del mundo.

La exposición permanecerá abierta hasta el 13 de abril y además de los retratos recoge 48 prótesis y 15 minas antipersonales presentadas en murales. La muestra forma parte de un proyecto de sensibilización que Sánchez realiza desde 1995. También ha publicado un libro del mismo título con parte de las fotografías que componen la exposición.

Los protagonistas de la exposición proceden de Mozambique, Camboya, Bosnia-Herzegovina, El Salvador, el Kurdistán iraquí y Colombia. Completamente implicado en el seguimiento de esas personas, "que son a menudo como parte de mi familia", Sánchez considera que Vidas minadas se ha convertido en el proyecto de su vida. Además de presentar las fotografías de esas personas mutiladas, en solitario, Sánchez muestra instantáneas que ilustran su vida actual rehecha con padres, novias o maridos y sus planes de futuro y equilibra así el dolor de las víctimas con sus propias historias personales.