El matador de toros José Pedro Prados El Fundi, que sufrió el pasado domingo una cornada de 14 centímetros en el glúteo derecho por un toro de Miura en la penúltima corrida de los Sanfermines, fue dado de alta ayer en la clínica Virgen del Camino, donde fue internado tras ser intervenido en la enfermería de la plaza de toros de Pamplona.

El Fundi explicaba ayer a esta redacción: "Son gajes del oficio. Hice lo que tenía que hacer". En un espectáculo en el que los diestros destacaron por su acierto y coraje en la suerte suprema, El Fundi concreta: "Me tiré de verdad. Sabía lo que podía suceder porque el toro me esperaba con la cara arriba". El miura le lanzó por los aires y le corneó. El torero se quejaba ayer, cuando viajaba desde Pamplona a su domicilio, en Villaviciosa de Odón, de "no poder torear hoy en Ceret el mano a mano previsto con Luis Francisco Esplá". Acostumbrado a lidiar corridas duras, el diestro afirmaba que "el próximo domingo me las veré con otros dos miuras en Mont-de-Marsan".

El matador de toros Alejandro Amaya, cogido el pasado domingo en la localidad abulense de Las Navas del Marqués, sufre la fractura de dos costillas, según han dictaminado las pruebas radiológicas a las que fue sometido ayer. Además, el diestro mexicano -tal y como informamos ayer- también recibió una cornada en el muslo derecho de 10 centímetros de extensión, que le infirió su primer toro, de Juan Manuel Criado, que lle propinó una fuerte volterera y la citada cornada. Debido a la fractura de costillas, el espada permanece ingresado en un centro hospitalario y estará de baja una veintena de días.