Cultura

Eficaz y espectacular máquina de entretener

Ciencia ficción, EEUU, 2014, 113 min. Dirección: Doug Liman. Intérpretes: Tom Cruise, Emily Blunt, Bill Paxton, Brendan Gleeson, Jonas Armstrong, Tony Way, Kick Gurry, Noah Taylor. Guión: Christopher McQuarrie, Jez Butterworth y John-Henry Butterworth; basado en la novela All you need is kill, de Hiroshi Sakurazaka. Arcángel, Guadalquivir, El Tablero, Artesiete-Lucena.

Un japonés, Hiroshi Sakurazaka, escribió una novela ilustrada presumiblemente inspirada en la película Atrapado en el tiempo de Harold Ramis, basada en un argumento de Danny Rubin. Ahora un director estadounidense adapta el libro ilustrado japonés -cabe sospechar que sumándole algo de Starship Troopers- en forma de gigantesca máquina de efectos especiales. Pero no se vengan abajo. Porque la dirige Doug Liman, el hombre que cambió la historia del cine de espías con El caso Bourne. Y aunque haya dado algún traspié (Sr. y Sra. Smith), además de la estupenda primera entrega de Jason Bourne, Liman ha dirigido alguna otra buena película de acción (Caza a la espía). Y en este caso está en vena organizando con buenas maneras fílmicas el espectáculo tecnológico de esta aparatosa película, tomándose la cosa tan a la ligera como este tipo de películas exige (incluso con un cierto sentido de la parodia); a la vez que tomándosela tan en serio, en lo que a la espectacularidad y el entretenimiento se refiere, como el precio de una entrada y la expectativa de un espectador atraído por la combinación entre Cruise y los efectos especiales exigen.

Alienígenas malvados han invadido Europa. Todos los países del mundo de unen contra ellos. Los campos de batalla son Verdún o las costas de Normandía (¿lo cogen?). Un militar teórico que nunca ha pegado un tiro es enviado al frente. Muere. Resucita. Y descubre que su vida es un bucle en el que muerte y resurrección se repiten. La segunda oportunidad soñada por todos se convierte en un chorro de nuevas oportunidades. No ha de extrañar que así el hombre acabe aprendiendo las artes marciales y venciendo sus iniciales miedos.

Con un presupuesto ajustado de algo más de 100 millones de dólares -ajustado para lo que suelen costar estas máquinas de entretener-, Liman demuestra que la buena administración del talento y el oficio pueden más que el derroche de dinero. Con un Tom Cruise que hace muy bien casi autoparodiándose y una excelente Emily Blunt, Al filo del mañana es un buen producto en su género.

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