Cultura

El 'Don Juan' de Tirso regresa al Gran Teatro con grandes dosis de erotismo

  • Fran Perea, Manuel Tejada, Lluvia Rojo y Marina San José protagonizan una moderna adaptación de 'El burlador de Sevilla' realizada por Emilio Hernández · El montaje realiza una lectura comprometida del mito

Don Juan, el burlador de Sevilla llega al Gran Teatro en una moderna adaptación que Emilio Hernández, responsable también de la dirección, ha realizado del texto de Tirso de Molina. Un enérgico Fran Perea encarna el papel del seductor más conocido de la literatura española. Lo acompañan en el reparto el veterano Manuel Tejada, Jorge Roelas, Enrique Arce, Juan Fernández y cuatro actrices sobre las que recae un gran peso interpretativo: Lluvia Rojo, Marina San José, Ana Salazar e Isabel Pintor. El espectáculo, que contiene escenas de alta temperatura erótica y para el que aún quedan entradas, estará en cartel hoy a las 20:00 y mañana a las 21:00.

En la propuesta de Emilio Hernández, este Don Juan se ambienta en la España de decadencia política de los Austrias menores, a pesar de que el referente social sea el monarca medieval Alfonso XI. En su versión deja patente la impunidad del poder masculino en un momento en que el seductor vive en una monarquía caduca y corrupta. "Hemos realizado -señala- una lectura muy comprometida del mito desde el punto de vista de sus víctimas". "La historia del poder masculino -añade- sigue siendo actual, y cuando está en peligro se convierte en una respuesta violenta hacia la mujer, con maltrato y violencia de género".

La obra habla de los tenorios, pero también del efecto seductor de la palabra, de la complicidad del poder con los suyos, de la despreciativa mirada de la juventud hacia la muerte; ideas todas que se repiten a lo largo de los siglos pero que aquí están planteadas desde una mirada contemporánea.

El objetivo del adaptador y director ha sido otorgar al personaje -el estereotipo del canalla de clase alta que se burla de las mujeres y de cualquier norma moral- una profundidad más interesante que la del simple arquetipo de seductor. Para encarnarlo se ha elegido al televisivo Fran Perea, seleccionado, al margen de sus dotes actorales, por sus cualidades vocales, ya que en el montaje hay mucha presencia musical, que oscila entre los aires flamencos, la mazurca napolitana y, cómo no, fragmentos del Don Giovanni de Mozart.

El montaje contiene, en opinión de Fran Perea, una doble crítica a través de su personaje: "Se señala -dice- a una sociedad hipócrita y, por otro lado, también hay una crítica de las mujeres hacia los hombres".

En realidad, explica Hernández, a Don Juan "no le interesa el amor, no le interesan las mujeres ni la sexualidad, sino probarse a sí mismo que es capaz de vencer. Don Juan es el poder, el afán de dominio, la sublevación del ego. Es un exponente de la impunidad y la corrupción en una España monárquica" de la que él mismo es producto.

El burlador de Sevilla y convidado de piedra fue la primera obra de teatro que recogió el mito de Don Juan Tenorio, el personaje más universal del teatro español. Fue escrita en torno al año 1630, aunque tiene un precedente en la versión conocida como Tan largo me lo fiáis, representada en Córdoba en 1617. La obra es atribuida al dramaturgo Tirso de Molina (fray Gabriel Téllez), nacido en Madrid en 1583 y fallecido en Almazán (Soria) en 1648.

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