El Ayuntamiento de Córdoba hizo ayer un "balance positivo" de la trigésimo séptima edición del Festival de la Guitarra, una cita que "vive un momento de transición, como el propio mercado, y debe aspirar a una revisión de su modelo para que se adecue a esa situación general y a las expectativas de la ciudad" para involucrarla en ella y "que participe sin complejos en sus actividades", manifestó el delegado de Cultura y presidente del Instituto Municipal de Artes Escénicas (IMAE), David Luque.

La organización aseguró que la cita con las seis cuerdas ha alcanzado los 19.500 espectadores, una "cifra en consonancia con la registrada en ediciones anteriores, teniendo en cuenta que esta vez no se contaba con la cita multitudinaria de pasadas ediciones en la Plaza de Toros" que, según agregó, "por norma incrementa en cada ocasión el resultado en unos 8500 asistentes". Sin embargo, la realidad es que muchos de los conciertos han presentado un aspecto desangelado por la falta de público. En ningún caso se han llenado los teatros, siendo la actuación de Amaral la que más espectadores congregó, unos 2.500 en la Axerquía, según la organización.

En los cursos formativos han participado 192 alumnos procedentes de 14 países

En opinión de Luque, es "imprescindible llegar a todos los rincones, edades y gustos como objetivo principal, sin caer en un festival elitista, pero tampoco uno en el que quepa cualquier cosa de cualquier manera, ni que desdeñe su consolidado carácter de cita especializada." Por ello, el presidente del IMAE apuesta por "continuar combinando nombres de calidad pero aún por descubrir con otros de calado, construyendo un equilibrio que posibilite la sorpresa y el éxito en un festival sostenible en el futuro".

Sobre la ausencia de un "concierto estrella", Luque subrayó que "en su larga trayectoria, el festival siempre que ha podido se ha abierto a grandes giras y músicos reputados, y en el futuro lo seguirá haciendo" pero "no a cualquier precio ni con cualquier nombre, ya que su esencia no es la megalomanía sino la calidad."

La organización indicó que se han alcanzado "con solvencia las metas marcadas" para esta edición, aunque para Luque "es necesario reflexionar sobre la manera de consolidar en la escena actual un evento que, hay que recordar, está destinado a dar cabida a todo el abanico imaginable de guitarras, en el que prima la calidad, que defiende el contenido por encima de otros parámetros y que no pretende entrar en competición con otras citas veraniegas". Ante esto, reiteró el interés por "espectáculos de mediano formato con alta calidad y una salida decidida a la calle al encuentro de la ciudadanía, tesitura en la que sí se ha respondido positivamente".

El Ayuntamiento resaltó la apuesta del Festival de la Guitarra por el aire libre, "doblando" el número de conciertos que se han desarrollado en el Teatro de la Axerquía como escenario, lo que "se ha traducido en inolvidables veladas como las protagonizadas por Ana Popovic, Imelda May o Pasión Vega y Noa, además del espectacular cierre de Amaral". Así, la cita con las seis cuerdas "se ha revelado como un éxito de calidad sonora en su reforzada presencia femenina, del mismo modo que ha salido a la calle con evidente aplauso por parte del público, que ha respondido muy positivamente a su gira por los barrios, la previa en los cines de verano y los conciertos en la calle impulsados con la colaboración del patrocinador principal Cruzcampo".

En esa línea, Luque defendió la concurrencia de los tradicionales conciertos con propuestas nuevas como los contenidos indies (el ciclo SomosSubmarinos) o la tradición con la fusión; todo ello destinado "a un público que debe sentirse parte del planteamiento de festival abierto en el que creemos, incorporándose a una cada vez más amplia horquilla de asistentes, sumándose a géneros ya consolidados como el flamenco, la clásica o el jazz, y que gradualmente irá encontrando en este evento un aliado para disfrutar".

El Festival ha gozado este año de una difusión más intensa y novedosa, con nuevos soportes y espacios para comunicar sus contenidos, tanto a nivel provincial como regional o nacional, y una respuesta muy positiva por parte de los medios y las redes sociales, que han sabido valorar su esfuerzo y la calidad de su propuesta.

Por otra parte, la organización destacó que el programa formativo del festival "ha vuelto a lucir con brillantez" gracias a un "renovado respaldo por parte del alumnado", que ha posibilitado que el total de inscritos "se incremente sustanciosamente", alcanzando los 192 participantes provenientes de 14 países, suponiendo la presencia extranjera un 25% de las inscripciones totales. En esta edición se han completado cuatro de los 15 cursos que se ofertaban (Barrueco, Rusell, Cañizares y Serranito). Además, destacó la presencia del alumnado cordobés, el 37% de los inscritos. Para la organización, "estas cifras denotan la calidad y reputación que el programa formativo tiene a nivel internacional".