Úrsula López | Bailaora

“El Ballet es mi casa, siempre pensé en volver”

  • La cordobesa ha asumido el mando del Ballet Flamenco de Andalucía con el que trabaja para estrenar 'Naturalmente flamenco' en el próximo Festival de Jerez

Úrsula López, durante uno de los ensayos del Ballet Flamenco de Andalucía.

Úrsula López, durante uno de los ensayos del Ballet Flamenco de Andalucía. / Juan Carlos Muñoz

El Ballet Flamenco de Andalucía tiene desde finales del pasado mes de diciembre una nueva repetidora, Úrsula López (Montilla, 1976). Tras la salida de Rafael Estévez y Valeriano Paños, la cordobesa se ha puesto al frente de esta institución a la que perteneció durante casi ocho años y que siente "como mi casa". Su primer reto, el montaje del espectáculo Naturalmente flamenco, que estrenará el próximo 28 de febrero en el Teatro Villamarta dentro del XXIII Festival de Jerez.

-Lleva usted apenas un mes al frente del Ballet Flamenco de Andalucía, ¿qué tal la experiencia hasta el momento?

-Bien, al principio un poco raro, porque fue una cosa que no esperaba, pero bueno, me he ido adaptando sobre la marcha, día a día. Date cuenta que había muchos bailaores que se habían ido, y de alguna forma, había que formar un ballet nuevo. Han sido varias semanas de transición y adaptación, tanto mías como de los chicos y hasta de los músicos. Pero vamos, poco a poco nos vamos entendiendo.

-A la salida de Rafael Estévez como director yValeriano Paños como primer bailarín, se sumó la de varios miembros de la compañía. ¿Ha sido empezar casi de cero?

-Pues casi. Había muchos chicos que se habían marchado, por distintos motivos cada uno, y como el ballet en sí es pequeñito, la marcha de cinco o seis personas hizo que tuviéramos que organizar audiciones para reconstruir todo con bailaores nuevos y demás. Hicimos las audiciones la primera semana de enero, y ahora ya estamos en pleno montaje.

-¿Se pensó mucho aceptar la propuesta?

-La verdad es que algo sí, porque la etapa anterior había terminado de una forma rara, de imprevisto, diría yo, pero luego, personalmente pensé que podía ser algo positivo para mí, sobre todo porque trabajar en un sitio así es una oportunidad. Para mí, el ballet es mi casa, porque me he formado como bailaora, y tengo ese sentimiento hacia esa institución. Una siempre ha tenido en mente la posibilidad de volver, y bueno, por eso acepté.

-El problema es que tal y como estaba todo, principalmente por la precipitación con la que se dieron las cosas, aceptar, suponía también arriesgar...

-Era un reto pero también estaba convencida de que podíamos sacar todo adelante, sobre todo por la situación en la que me he encontrado el ballet, y así está siendo. -Y encima se topa usted con un cambio de gobierno a nivel autonómico...-Claro, encima ha pasado todo en el mismo momento, pero bueno, nosotros a nivel artístico estamos trabajando sin problema alguno, no nos está afectando ese cambio, al menos todavía.

-¿Qué ambiente encontró a su llegada al Ballet Flamenco de Andalucía? ¿Un poco enrarecido, quizás?

-Ambiente enrarecido no me he encontrado. Es cierto que la etapa anterior se ha terminado, como he dicho antes, de una manera rara, pero cuando yo he llegado al ballet, el ambiente no estaba crispado ni mucho menos. Sí que es cierto que había preocupación sobre todo para esas personas que sí habían decidido continuar. Ellos estaban ahí diciendo "¿qué nos va a pasar a nosotros?". Pero en el momento en el que se ha aclarado todo, el ambiente es buenísimo porque son un grupo muy especial y muy buenos bailaores todos. Además, tenemos la ventaja de que todos los músicos se han quedado y en ese aspecto ya tenemos un camino recorrido, te da tranquilidad.

-Llega al Ballet Flamenco de Andalucía en un año especial, porque se conmemorarán 25 años de su fundación...

-Sí. La verdad es que no conocía que en 2019 se cumplían 25 años del ballet, y bueno, cuando me lo dijeron, me lo tomé como un aliciente más para trabajar. Yo entré como bailarina en 1996, y la compañía llevaba dos años. Siempre es bonito celebrar este tipo de fechas, a ver si podemos hacer algo para ello, estaría bien.

-¿Es muy distinto aquel ballet en el que estuvo al que se ha encontrado ahora?

-En la filosofía y la forma interior yo lo veo igual, aunque de cara al exterior sí ha cambiado un poco porque en la vida todo evoluciona. Pero realmente la raíz sigue siendo la misma, o por lo menos, ahora que veo a los chicos trabajando me veo a mí cuando estaba allí.

-Le habrán venido a la mente muchísimos recuerdos de los ocho años en los que fue parte implícita del BFA....

-Estuve mucho tiempo, y como he dicho, ha sido el sitio donde me he formado como bailaora. Ahora curiosamente, todas esas vivencias se me han pasado por la cabeza cuando he vuelto a la calle Calatrava. Son recuerdos bonitos porque es la mejor etapa que puede tener un bailaor o una bailaora, al menos para mí. En ese momento no te tienes que preocupar de nada, sólo de bailar, y eso es algo que luego, cuando no estás ahí, lo echas de menos. Allí tú llegas y estás sólo pendiente de tu baile, no hay más problemas. Y además, compartes muchas cosas con mucha gente, conoces a muchos artistas y maestros, maestros que luego marcan tu carrera. Es la etapa más bonita.

-Antes ha hablado de las audiciones que han tenido que preparar. ¿Qué tal han ido porque la juventud de hoy está cada día más formada artísticamente?

-Sinceramente sí. Yo cada vez me sorprendo más del nivel que tienen, todos están muy preparados. Las audiciones nunca son fáciles, aunque yo había participado ya en otras dos audiciones del ballet, pero como tribunal, años atrás. Esta vez, sin embargo, he contado con el apoyo de Rubén Olmo, que ahora está conmigo haciendo el montaje nuevo y coreografiando. Hemos intentado buscar bailaores y bailaoras con un sellito, es decir, gente que tenga mucha personalidad, porque al ser el Ballet Flamenco de Andalucía un ballet pequeño, necesitamos que los artistas tengan su identidad en solitario. Ha sido muy difícil elegir, porque se pasa mal, y ya se sabe, por mí hubiera metido a todos, pero bueno, hay que quedarse con un número concreto.

-Y ahora a preparar el estreno del nuevo espectáculo, fijado para el 28 de febrero en el Festival de Jerez...

-Eso es. El estreno lo vamos a hacer en el Festival de Jerez, un sitio al que personalmente tengo mucho cariño. Aparte de ser una plaza muy importante, para mí es muy especial, y es una suerte que nos hayan dado esa oportunidad de estrenar este espectáculo. Es cierto que hemos tenido muy poquito tiempo, pero bueno, espero que todo salga bien la gente disfrute del espectáculo.

-Cuéntenos algo más de esta nueva propuesta...

-Es una suite flamenca que no lleva ningún guión. Es una transición de palos que van todos unidos, y donde intentamos que sea, sobre todo, un espectáculo flamenco. Se va a llamar ‘Naturalmente flamenco’ y bueno, estoy intentando imponer mi sellito y el sellito de Rubén Olmo que para mí es una persona muy valiosa, ya no sólo artísticamente porque es uno de los mejores bailaores del momento, sino por su parte humana. Entre los dos estamos coreografiando y lo que sí quiero dejar claro es que será un espectáculo completamente nuevo.

-La pena es que se esté teniendo que trabajar a contrarreloj, porque apenas van a tener mes y poco para ponerlo en pie...

-Sí, quizás eso sea lo peor que se nos echa encima el tiempo. Incluso estamos montando sobre la marcha, es decir, aprovechamos lo que nos sale en el momento. Y bueno, tampoco está mal porque creo que el flamenco tiene que tener esa parte de improvisación. Los artistas y los coreógrafos flamencos tenemos que tener también esa improvisación del momento, las cosas tienen que surgir.

-Al margen del cargo que de repetidora del BFA que ahora ostenta, sino como bailaora o como flamenca, ¿qué le pide a este nuevo gobierno andaluz?

-Pues lo que piden todos los flamencos, que se apoye a este arte, que es único y que tiene una repercusión a nivel mundial más importante de lo que mucha gente cree. El flamenco tiene una dimensión muy grande. Eso es lo que le pido, aunque creo que en la mente de este gobierno creo que estará seguir apoyándolo. Es una pieza fundamental de nuestra cultura.

-Su permanencia en el Ballet Flamenco de Andalucía será en principio hasta octubre, ¿es así?

-Sí, yo en principio estaré hasta octubre. Imagino que en esa fecha se abrirá una nueva convocatoria, se presentarán proyectos y habrá que coger a uno. Yo de momento estaré seguro hasta octubre.

La bailaora cordobesa, pendiente del ensayo junto a sus músicos. La bailaora cordobesa, pendiente del ensayo junto a sus músicos.

La bailaora cordobesa, pendiente del ensayo junto a sus músicos. / Juan Carlos Muñoz

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios