Jamás hacen falta excusas para acercarse a la figura de Johann Sebastian Bach, y de hecho en esta página la tratamos constantemente, aunque cuando se acerca la Navidad es como si su música se apeteciera más. Así al menos parecen entenderlo las discográficas, pues pasado el verano las novedades bachianas suelen multiplicarse por doquier. Eso nos lleva a dedicar cada año por estas fechas una página en exclusiva al genio de Eisenach. En 2007 a la realidad fonográfica se suma además la actualidad de conciertos de nuestro entorno, pues el próximo martes 18 Janine Jansen participará en el Ciclo de Cámara de Cajasol con un programa básicamente bachiano, y entre el jueves 20 y el domingo 23 la Orquesta Barroca de Sevilla ofrecerá, dirigida por primera vez por el holandés Gustav Leonhardt (Graveland, 1928), las cantatas BWV 54 y 82 (junto a música de Muffat) en Córdoba, Cádiz, Jerez y Sevilla.

Leonhardt y Bach son felizmente de nuevo actualidad discográfica, pues el gran maestro holandés ha vuelto a grabar música vocal del compositor de Eisenach, en esta ocasión poniéndose al frente del conjunto Café Zimmermann, liderado por un colaborador asiduo de la orquesta sevillana, el violinista argentino Pablo Valetti, y que contó para la grabación con dos miembros habituales de la OBS (Pedro Gandía y José Manuel Navarro).

Cualquier aficionado al Barroco no podrá dejar de relacionar el nombre de Leonhardt con la primera integral de las cantatas sacras de Bach, que realizó, junto a Nikolaus Harnoncourt, para el sello Teldec. Luego Leonhardt se acercó en Philips a las cantatas profanas en un proyecto que quedó incompleto y que ha retomado para Alpha en este CD absolutamente imprescindible, en el que se reúnen la BWV 30a, Angenehmes Wiederau (Placentero Wiederau) y la BWV 207, Vereinigte Zwietracht der wechselnden Saiten (Unida división de cuerdas cambiantes).

La primera nació para celebrar la toma de posesión de Johann Christian von Hennicke como señor de Wiederau, ciudad situada unos 40 kilómetros al suroeste de Leipzig, el 28 de septiembre de 1737 y fue enseguida transformada en una cantata sacra (Harnoncourt piensa que Bach trabajó sobre los dos textos, el sacro y el profano, que escribió su amigo Picander, a la vez). La segunda fue compuesta en 1726 como felicitación al doctor Gottlieb Korte en la toma de posesión de su cátedra de Derecho en la Universidad de Leipzig y fue utilizada después (1735 ó 1736) en la onomástica del príncipe elector de Sajonia y rey de Polonia, Friedrich August (catalogada como BWV 207a).

Son cantatas profanas, festivas, por lo que incluyen en la instrumentación trompetas y timbales y resultan exultantes pero muy elegantes en estas interpretaciones, en las que colabora el Coro de Chantres du Centre de Musique Baroque de Versailles y un equipo de solistas que une a la veterana soprano ligera Monika Frimmer, el delicadísimo contratenor británico Robin Blaze, el también veterano y exquisito tenor Markus Schäfer y uno de los bajos bachianos más activos del momento, Stephan MacLeod. Leonhardt sabe combinar a la perfección el habitual ímpetu del conjunto francés con un refinamiento en el fraseo, una claridad expositiva y una profundidad expresiva soberbios. Bach profano para la Navidad, reconfortante Bach para el invierno. El Bach de siempre.