La conjunción de astros siempre ha sido motivo de superstición. Visionarios, reyes y pueblo llano se han unido en el camino de la superchería cada vez que en el cielo ocurría el milagro. Como el del miércoles, cuando el afable Mike Stern se dejó envolver con mimo por la más reciente formación liderada por Russel Ferrante bajo el nombre de Yellow Jackets donde Bob Mintzer sustituye a Marc Russo en los saxos, y Marcus Baylor en la batería que dejaran William Kennedy y Ricky Lawson.

Mike se ha codeado en su joven pero intensa carrera con algunos de los nombres más influyentes de la historia del jazz, y su capacidad para hacer de esponja le permite ahora ofrecer recitales como el de Córdoba en los que se vuelve cómplice y amigo a la vez que experto y virtuoso en una sesión que incluyó temas tanto del grupo como del propio Stern. Veinticinco años de evolución contemplan a los Yellow, que pusieron sobre el tapete su realidad de icono del jazz fusión, idóneos para congeniar con el jazzer Stern, al que el rock y el blues no dejan indiferente. El escenario sonó con una multiplicada capacidad instrumental que llevó a los músicos a recorrer los más dispares derroteros, sin perder esa aquiescencia elegante y a la vez cercana que tienen en común. De la banda sonaron la impresionante Statue of Liberty, A Ha, o Bop Boy; mientras que Stern colaba su Dreams go.