La trigésimo octava Semana Cultural Flamenca de Palma del Río ha rendido tributo al cantaor onubense Francisco José Arcángel Ramos, conocido artísticamente como Arcángel. Sobre el escenario del Teatro Coliseo, el homenajeado recibió el cordobán que cada año hace entrega la Peña Flamenca La Soleá -organizadora de esta cita- a cada distinguido. El acto estuvo presentado y coordinado por el presidente de la peña, Gregorio González, junto a otro amante del flamenco como es Paco Moyano; el ofrecimiento estuvo a cargo de Manuel Curao. Este reconocimiento "se recibe entre la alegría, por supuesto, y lo incrédulo porque es poco habitual que en el mundo del flamenco homenajeen o se acuerden de alguien que todavía es joven para estos menesteres", comentó a El Día el artista. Para el cantaor, "a título personal es un orgullo y un placer que se hayan acordado de mí" porque simboliza algo bueno pues forma parte de "una generación de gente joven que venimos luchando mucho por una música y un legado maravilloso que tenemos la suerte de tener entre nuestras manos como es el flamenco", reconoció.

Tras la entrega de esa piel curtida donde se recogen los símbolos más característicos de la persona galardonada, Arcángel cantó varios temas acompañado por la guitarra de Dani de Morón. "Espero que la emoción me deje cantar", adelantó antes de que llegase este momento, aunque matizó: "mi corazón va a estar puesto y abierto al agradecimiento". Con la idea de "echar un buen rato flamenco", el artista se entregó al cante. En relación a Palma del Río, mostró su sorpresa al ver "cómo una localidad pequeña en cierta manera tiene esa relación tan directa con la cultura, está la semana de teatro, la semana del flamenco, hay una programación cultural importante y eso es una maravilla. Cuando te encuentras un pueblo en España que ha tomado por norma y tiene como manera de manifestarse el relacionarse con la cultura de manera natural, la verdad que yo lo que siento es una alegría inmensa", valoró.

La entrega del cordobán y dicha actuación pusieron el broche a cinco días donde el flamenco volvió a oírse en el marco de este consagrado evento cultural.