Cultura

Animacor produce un largometraje para la Alianza de Civilizaciones

  • 'Al-Andalus', con guión de Antonio Zurera, narra la historia de una niña judía, un joven musulmán y un guerrero cristiano durante la caída del Califato de Córdoba

Reza es un joven cordobés, musulmán y de origen persa. Miriam es su amiga, cordobesa también y judía. E Íñigo es navarro, cristiano y un antiguo guardia del califa de Córdoba. Los tres son personajes de animación y los tres han pasado de la cabeza de Antonio Zurera, director de M5 Audiovisual, al papel y, dentro de poco, a la ONU. El proyecto, un largometraje animado de 80 minutos, se llama Al-Andalus y narra la historia de estos tres protagonistas en la Córdoba del siglo XI, poco después de la llegada de los almorávides y la caída del Califato.

El proyecto, amparado por Animacor -la empresa de animación de la Diputación-, ha nacido para apoyar la Alianza de Civilizaciones propuesta por el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y por el jefe del Ejecutivo turco, Recep Tayyip Erdogan. De momento, el largometraje ha sido acogido con los brazos abiertos por parte del ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, que ya se ha comprometido a que forme parte del plan de acción para la Alianza de Civilizaciones que tiene que llevar a la ONU el Gobierno central. "Además, el proyecto Al-Andalus será trasladado al alto representante de la Alianza de Civilizaciones en las Naciones Unidas [el ex presidente de Portugal Jorge Sampaio] para que se convierta en un vehículo de transmisión de este tipo de valores: un modelo de convivencia frente a la coexistencia para que las civilizaciones puedan compartir el futuro", insistió el ministro.

Precisamente, el largometraje de Zurera -que está dirigido por Ángel Izquierdo- busca evocar los "300 años de convivencia" de las tres grandes religiones occidentales en la Córdoba del primer milenio después de Cristo, pero ambientada precisamente en el final de esa época, tras la llegada del fanatismo religioso de los almorávides y de los cristianos que invadieron Tierra Santa. De hecho, la metáfora de Zurera alcanza a una historia en la que los tres amigos -dos niños y un adulto- protegen un cofre que contiene un tesoro: la traducción de la Poética de Aristóteles, que se hizo en Al-Andalus, pero un siglo y medio después a la fecha en la que está ambientado el largometraje, una "licencia histórica que me he tomado", bromeó Zurera. En este sentido, el guionista comentó que con este tipo de acciones Córdoba y el mundo andalusí "se estaban anticipando al Renacimiento", que eclosionó en la Península Itálica del siglo XIV.

Este proyecto "no deja de ser un granito de arena dirigido al público más vulnerable: los niños", explicó Zurera. "Estos niños de hoy serán nuestros gobernantes del mañana", insistió la delegada provincial de Cultura, Mercedes Mudarra, quien destacó un proyecto que hace "más didáctico y más cercano a los niños lo que fue el mundo de Al-Andalus". Mientras, el presidente de la Diputación, Francisco Pulido, expresó que "este proyecto refuerza la idea de hacer una Córdoba internacional y creadora que aporta valores al mundo".

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores insistió en que el proyecto "tiene una fuerza y un futuro impresionante" y destacó la importancia de que tenga un "creador cordobés, haya sido producido por una firma cordobesa y transmita el espíritu cordobés" de la época omeya. "Con este proyecto se apuntala aún más la candidatura de Córdoba a la Capitalidad Cultural Europea de 2016", agregó Moratinos, quien detalló que en el proceso de elección de candidaturas "no se trata de escoger a una ciudad concreta, sino a aquellas que crean y diseñan proyectos culturales".

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