Cultura

Adela Cortina: "Era necesario poner nombre a un fenómeno que existe y es corrosivo"

  • La filósofa valenciana considera que la aporofobia es una patología social existente en todo el mundo

La filósofa valenciana Adela Cortina, creadora de la palabra aporofobia, defiende la necesidad de poner nombre a esa patología social que existe y que consiste en el rechazo o aversión a los pobres, como primer paso para tratar de desactivar un fenómeno "universal" que ve "absolutamente corrosivo".

Cortina (Valencia, 1947) califica de "estupendo" y "extraordinario" que aporofobia, término que acuñó en 1995 en un artículo de prensa, haya sido elegida palabra del año 2017 por la Fundación del Español Urgente.

"Creo que es un tipo de fenómeno al que hay que poner un nombre, igual que a los huracanes y ciclones porque dicen que cuando se le pone un nombre, la gente lo reconoce y puede precaverse frente a ellos", señala esta catedrática de Ética y Filosofía Política en la Universitat de València y miembro de la Academia de Ciencias Morales y Políticas.

Asegura que la aporofobia es una patología social que existe en todo el mundo y lo primero que hay que hacer es "reconocerlo, saber que está y que nos pasa, e inmediatamente tratar de desactivar ese fenómeno" que a esta filósofa le parece "absolutamente corrosivo".

"La manera de empezar a pensar si nos parece bien que en una sociedad se rechace a los pobres es saber que eso es lo que está pasando" y, a partir de ahí, "tomar cartas en el asunto", señala. Asimismo, considera que ese tipo de rechazo y odio "es lo más contrario que puede existir a la democracia, a los derechos humanos y a la declaración de la dignidad del hombre".

"Es absolutamente contradictorio y por eso es importante darse cuenta de que eso existe", manifiesta para añadir que ve "extraordinario" que aporofobia se reconozca como palabra del año "para que vayamos previniéndonos" frente a ella.

Además, considera importante que todo el mundo de habla hispana pueda tener un término para reconocer ese fenómeno de rechazo y odio al pobre, y cree que esa palabra debería extenderse a otros idiomas porque la aporofobia, advierte, "es un fenómeno universal, no sólo de los países de habla hispana".

Adela Cortina recuerda que aporofobia fue una palabra que utilizó en un artículo de prensa ya que le parecía "importante acuñarla, por aquello de que la fobia o el rechazo no es tanto ante extranjeros o gente de distinta orientación sexual o de distinta religión, sino ante los pobres".

Destaca que el término está reconocido por el Ministerio del Interior, que en los últimos años incluye la aporofobia cuando elabora estudios sobre delitos de odio, y también está siendo utilizado por organizaciones solidarias y por jóvenes que han hecho trabajos de fin de máster o de grado sobre ese tema. "Al final se ha ido imponiendo de alguna manera el tener que reconocer esa realidad", señala la ganadora en 2014 del Premio Nacional de Ensayo por su obra ¿Para qué sirve realmente la ética?.

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