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El 'supermartes' confirma a McCain y prorroga la elección entre Clinton y Obama

  • Clinton y Obama se preparan para el próximo asalto en Texas, donde podría librarse la batalla definitiva por la candidatura demócrata, mientras McCain dice a los republicanos que deben "acostumbrarse" a que es el favorito

Hillary Clinton y Barack Obama se preparan para el próximo "asalto" electoral en estados como Texas, donde podría librarse la batalla definitiva por la candidatura presidencial demócrata tras un "supermartes" poco decisivo.

Mejor fortuna parece afrontar el senador por Arizona John McCain, que cuenta según los últimos sondeos con más de la mitad de los delegados necesarios -un total de 1.191- para alzarse con la candidatura presidencial republicana a las elecciones de noviembre. El ex militar de 71 años ha dado su victoria por hecha la noche del martes tras las primarias celebradas en 24 estados al afirmar que los republicanos deberían de "acostumbrarse" a que es el favorito de su partido, algo que, por supuesto, "no le importa en absoluto".

Aun así a los "presidenciables" les quedan meses de trabajo por delante -las primarias concluyen en junio-, que se prevé especialmente "duros" en el caso de los dos rivales demócratas, según los expertos consultados por Efe.


"Están en un empate virtual", apunta Christian Grose, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Vanderbilt (Tennessee), quien señala que circunscripciones pequeñas en las que se celebrarán elecciones este mes, como Virginia o el Distrito de Columbia, parecen favorecer a Barack Obama.

"Una potencial victoria ahí podría darle el impulso necesario para desafiar a Hillary en estados más grandes e importantes en el proceso de nominación como Texas y Ohio, en los que la senadora por Nueva York parte como favorita", indica Grose. Para hacerse con la candidatura demócrata es necesario el apoyo de 2.025 de los más de 4.000 delegados que acudirán a finales de agosto próximo a la convención del partido en Denver.

El propio Obama ha reconocido hoy en declaraciones en Chicago que se avecina una dura batalla en la que tendrá que verse las caras con la que califica como una rival "extraordinaria". Insiste, de todos modos, en que es él, y no Hillary, el aspirante con posibilidades de atraer un mayor número de votos, aunque reconoce que el nombre de la senadora y su bien gestionada campaña la hacen partir con ventaja en todas las primarias.

Hillary ganó el martes en ocho de los 22 estados en los que se celebraron elecciones demócratas. Obama se alzó ganador en trece, aunque los recuentos preliminares muestran que la ex primera dama tiene más delegados al haber triunfado en estados más grandes como California o Nueva York.

Ante el incierto panorama, miembros del equipo de Hillary han planteado hoy la posibilidad de que la pelea se prolongue hasta mediados de año. "Es probable que ninguno de los contendientes consiga hacerse con una gran ventaja en el número de delegados", ha asegurado el director de comunicación de la campaña de Hillary, Howard Wolfson. "Los que ansían una batalla que se prolongue hasta la convención porque ninguno de los dos bandos consigue dar carpetazo al tema, podrían estar asistiendo a una situación de ese tipo", destaca Wolfson.

El hecho de que las espadas estén tan en alto hace que expertos como Thomas Schwartz, profesor de historia de la Universidad Vanderbilt, llamen la atención sobre la importancia de factores como el voto hispano, al que Hillary ha logrado cortejar con holgura. La senadora se hizo el martes con el 70 por ciento del respaldo entre los latinos que acudieron a las urnas. "Podría ser clave en estados como Texas" y permitir a la senadora llevarse el gato al agua, según Schwartz.

Durante los próximos seis días habrá elecciones en ocho estados, incluidas varias contiendas demócratas en Luisiana, Nebraska y Washington el sábado. A eso se suman las elecciones demócratas en Maine el domingo y las de Maryland, Virginia y el Distrito de Columbia el martes.

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